Por: Marolen Martínez
Todos sabemos que desde el 2015 se ha venido hablando, difundiendo y promoviendo los ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible – Los 17 objetivos cubren una amplia gama de cuestiones que involucran a personas con diferentes necesidades, valores y convicciones. Existe una visión de lo que debe suceder, pero hasta ahora los avances en esa visión han sido decepcionantes. Carecemos de la capacidad interna para afrontar nuestro entorno y nuestros desafíos cada vez más complejos.
Es por ello por lo que también se generaron los «Objetivos de Desarrollo Interior», ¿tú que me lees ya habías escuchado de estos, ya los conoces? ¿Por qué decidí escribir sobre este importante tema?, sencillo, pues mientras sigamos hablando de alcanzar los ODS, pero no hablemos de que para ello son las personas, tu y yo, todos nosotros los que debemos generar acciones de cambio para que se alcancen, es decir “Desarrollarnos, desarrollar nuestro interior” y entonces podemos tener la mente consciente sobre lo importante que debemos hacer para crear un impacto global.
Referente a esto, siempre que escucho “debemos disminuir la desnutrición en Guatemala” pienso, no lo vamos a lograr si no atacamos problemas de fondo, por ejemplo, el que las niñas sigan quedando embarazadas, cómo vamos a disminuir esas terribles estadísticas si nuestra realidad es que 13 niñas quedan embarazadas… es decir, la desnutrición seguirá, pero bueno eso es tema para otra columna. Retomo la importancia de «Objetivos de Desarrollo Interior”.
Afortunadamente, las investigaciones modernas muestran que se pueden desarrollar las habilidades internas que ahora todos necesitamos. Este fue el punto de partida de la iniciativa «Objetivos de Desarrollo Interior», mismos que acá les comparto y te invito a que los difundas en tu entorno laboral o personal, se dividen en 5 categorías y reflejan 23 resultados de aprendizaje.
Ha habido una proliferación reciente de investigaciones y prácticas sobre las dimensiones internas de la sostenibilidad, como los valores, las creencias, las visiones del mundo y las capacidades internas. Este campo incipiente de transformación interna es dinámico y emergente, con terminología variada, una amplitud de aplicaciones y un intenso debate sobre posibles contribuciones, así como sobre limitaciones y deficiencias.
La transformación interior se trata de liberar poderosamente el potencial humano para cuidar, comprometerse y efectuar cambios para una vida mejor y más sostenible en escalas individuales, colectivas y sistémicas.
Los supuestos sobre la naturaleza de la realidad moldean fundamentalmente cómo se definen y entienden los problemas y los modelos mentales o teorías de cómo se produce el cambio. La transformación interior se basa en una visión integradora y relacional de la realidad que reconoce la interdependencia y el entrelazamiento de los fenómenos internos y externos en los niveles individual, colectivo y sistémico. Al mismo tiempo, la transformación interior destaca que los humanos poseen características innatas que ofrecen un potencial fundamental de conexión y cambio positivo para la sostenibilidad.
La transformación interior reconoce ontológicamente que cada persona posee capacidades innatas e intrínsecas para la conexión y el cambio.
La transformación interior no debe entenderse como un ejercicio introspectivo que sea una alternativa al cambio práctico y tangible. Más bien, la transformación interior busca explorar y activar el potencial latente a través de medidas integradas a nivel individual, colectivo y sistémico. Al mismo tiempo, en todos los niveles se necesitan medidas específicas para generar mejores cualidades y capacidades transformadoras. Así, activación y generación van de la mano. Es decir, ¡practica de valores!
Por lo antes expuesto, acá te comparto esos ejes que debemos poner en práctica y más importante aún, difundir a donde nos sea posible, así también este enlace de referencia si deseas conocer más acerca de este tema. https://www.innerdevelopmentgoals.org/
