Cerrando ciclos

Realizar un cierre de expectativas y objetivos cumplidos, evaluar el avance y logros alcanzados, es un proceso fundamental para aprender.

Por Marolen Martínez

Llegamos al final de este año 2022, y con ello el momento ideal para hacer un recuento de lo que hicimos y dejamos de hacer durante el año; lo que nos atrevimos a realizar y qué aprendizajes nos deja lo vivido, así también, preguntarnos cuál fue el más grande motivador o freno que predomino en nuestro plan de acción; por otro lado, también debemos hacer el ejercicio de qué nos motiva para que el 2023 alcancemos cada uno de nuestros objetivos personales, profesionales, sociales, emocionales y espirituales, es tiempo de cerrar ciclos si es necesario y abrir mente y espíritu para dejar entrar lo bello que la vida nos tiene preparado.

No podemos ir por la vida creando nuevos capítulos y al mismo tiempo dejando atrás historias inconclusas. Cerrar un ciclo es atrevernos a cambiar un sufrimiento inútil por un dolor útil que nos hará crecer. Un ciclo cerrado abre espacios para crear otros nuevos, dándonos la oportunidad de desplegar nuestros talentos y nuestra creatividad.

Cerrar ciclos evita que nos quedemos estancados, sin nuevos aprendizajes o nuevas experiencias. ¡Cada ciclo que comienza nos llena de energía renovadora!

¿Cómo puedo cerrar los ciclos en mi vida?

Suelta:  Reconoce tus apegos y déjalos ir. Cuando dejas de aferrarte a las personas, las cosas y las situaciones, aprendes a vivir en libertad. Abre espacios en tu vida para lo nuevo.

Asume tu responsabilidad:  Hazte responsable de lo que ocurre en tu vida, de las acciones que te llevaron al lugar en el que te encuentras hoy. Recuerda, hablamos de responsabilidad, no de culpa. Cuando te culpas a ti mismo, te agredes. Cuando culpas a otros, te victimizas. Y tú no eres una víctima. Eres protagonista de tu vida.

Acepta:  Todo lo que ocurre es producto de la causalidad, no de la casualidad. Acepta lo que no puedas cambiar y actúa sobre lo que sí puedes.

Aprende:  Cada situación, cada circunstancia, sean estas negativas o positivas, nos brindan grandes oportunidades de aprendizaje.

Emprende:  Ahora es el momento de iniciar nuevos caminos, emprender nuevos proyectos. Se abren ante ti nuevos horizontes y nuevas experiencias.

El ritual:  El ritual del cierre de ciclos, tiene que ver con llevar adelante una acción que simbolice ese cierre. Una actividad que lo haga palpable o físico.

Uno de los rituales más comunes es el de escribir cartas de despedida, bien sea a personas o situaciones. En ellas puedes expresar lo que esa relación significó y lo que aprendiste, y algo muy importante: expresa tu agradecimiento por la experiencia.

Realizar los cambios necesarios en nuestra vida, nos permite poner fin a los círculos viciosos y crear círculos virtuosos. Cada día es la oportunidad para   un comienzo, con nuevos sueños y metas por cumplir, pero antes debemos cerrar los ciclos emocionales.  Qué tal si a esa persona o situación le dices un simple: ¡gracias, pero no juego más!

Al realizar esto suelta y fluye, sonríe y embellecerás tu rostro, será una señal para atraer la atención de los que amas.  Si ante la adversidad te atreves a esbozar una sonrisa tu espíritu se ennoblecerá.  Recuerda siempre que para dar rienda suelta a tu alegría la expresión más sublime será tu sonrisa que viene de la nobleza de tu corazón.

El ciclo que desees iniciar debe ser siempre basado en tu amor propio, sin egos, poniendo en práctica los principios y valores que te permiten vivir en plenitud y felicidad.  Recuerda #JuntasInvencibles.