“Amante” ¡Amante! ¿Amante?
Por: Marolen Martínez
La única manera de satisfacer el anhelo más profundo es encontrando nuestras dimensiones ocultas.
Este artículo lo empecé a escribir el 6 de septiembre, pero justo en ese momento apareció un espectáculo celestial, el hermoso arcoíris, dejando este en pausa, y, recién lo retomo porque hace unos días en un almuerzo, donde solo habíamos mujeres y en el cual se hablaba de una actividad, se dijo en un momento “pueden ir acompañadas del esposo, el hijo o el novio, pero no el amante” y no es que yo me sintiera aludida ni mucho menos, pero volvió a mi mente ese artículo que había iniciado y dejado en pausa, por lo que heme aquí cual amante a las letras, terminando de escribirlo.
¿Qué significa la palabra “amante”? comparto significados según la lengua española.
RAE: AMANTE. Por analogía se llama el que tiene afición, y mira con estimación, benevolencia y aprecio lo que es digno de atención, respeto y amor: como amante de la verdad, amante de los libros.
Diccionario Oxford: Tiene una afición apasionada hacia determinada cosa. Siente afecto e inclinación hacia una persona o cosa y le desea todo lo bueno. Que es amado.
Ante esas dos descripciones, lo que importa es lo que importa y eso es solo un poco de cosas, lo demás es banal, superficial, pero nos han hecho creer que es esencial; el gran problema es cuando nos hacen creer que lo banal es esencial. Acá interviene el ego, el deseo, el manipular, el nunca equivocarnos y con esto empezar a vivir de manera desagradable.
Escribiendo estas líneas recordé que, en una ocasión, hace casi dos décadas, escuché a Miguel Ángel Cornejo hablar sobre este término “amante” y desde que lo escuché mi percepción y concepción del término sin duda alguna cambió.
¿Qué significa amante?, el que ama ¿acaso tendría amante la Santa Madre Teresa de Calcuta, San Juan Pablo II o Buda? Ellos estaban apasionados con lo que hacían, los movía el mayor motivador del mundo.
¿Qué te mueve?
El mayor motivador del mundo, lo que más mueve a un ser humano se llama “misión”. Si tienes una misión en la vida, sorpresa tienes amante, esa misión está por encima de todo. Dejas todo, abandonas todo, y te entregas apasionadamente. ¿Quiénes han construido el mundo?, los amantes, los soñadores, los que están enamorados, los que tienen una amante, esa amante que cuando llama, vas sin pensarlo. Y cuándo está una amante dispuesta, siempre, a cualquier hora y en cualquier lugar; golpea tan fuerte que es memorable su golpe; es el poeta que no puede dejar de escribir… el músico que no puede dejar de componer… el artista que no puede dejar de pintar… el cirujano que no puede dejar de operar…
La persona apasionadamente entregada a un por qué vivir, su misión, su propósito, eso que nos sostiene en la vida, que nos levanta del mayor de los cansancios, que nos hace olvidar la fatiga o las preocupaciones, para quien no hay sábados ni domingo, no hay un horario, ni días de trabajo o de descanso, el tiempo no se detiene nunca.
¿Y cuál es el ingrediente característico de una amante?, la pasión. Nada puede hacerse sin pasión…
Claro está, hay pasiones buenas y malas, pero sin pasión no se puede hacer absolutamente nada. Imagínate a Marie Curie, Frida Kahlo, Virginia Woolf, Simone de Beauvoir o Malala Yousafzai sin pasión, sin duda no hubieran dejado huella y no se hablaría de ellas.
Ahora si hablamos de pareja ¿Dónde viene la dicotomía de la pareja?, cuando las misiones son diferentes, la lucha, la visión, el propósito no coincide, no existen puntos de unión, y a cada paso se van separando y se forma un gran vacío; pero bueno, ese no es el tema de esta columna, lo abordaremos en otra ocasión y bajo la perspectiva de los expertos, pero debía mencionarlo.
Volviendo al punto importante de esta columna “pasión + amor + compromiso = amante” La herramienta más perversa de quienes dominan y manipulan la sociedad y la sociedad misma nos está haciendo poner importancia en lo que no; en cambio en lo que, si lo es, lo estamos dejando fuera, estamos poniendo mal nuestros conectores mentales pues muchos estamos dejando el discernimiento sin darle la importancia adecuada, clarificarlo para que surjan las acciones correctas. El relativizar es importante para nuestra higiene mental. Y, en lo personal, yo me declaro amante de lo que hago, porque lo hago con pasión y amor, con el férreo compromiso de ver cambios en mi entorno, por muy pequeños que estos sean.
Tranquilidad de mente y espíritu
Mientras uno tenga bien la mente y este tranquilo, todo está bien; por lo contrario, si la mente está mal donde quiera que uno este o con quien este, todo está mal. Debemos tratar de que nuestra mente este ecuánime, trabajar por una mente que este en perspectiva, receptiva, atenta, pero sin pensar, es decir atención sin intención, debemos estar en el equilibrio y reequilibrio.
Sea en un contexto u otro, la palabra amante tiene que ver con la palabra amor y amar. Por ello es un sentimiento que nace desde el corazón y se extiende por todo el cuerpo. Platón, seguramente en absoluto ajeno a esta complejidad de entrever y señalar la pasión amorosa como una vía regia de relacionarnos con la verdad.
Lo que más anhelamos en la vida no es comida, dinero, éxito, posición, seguridad o sexo; ni siquiera el amor del sexo opuesto. Una y otra vez conseguimos estas cosas y terminamos sintiéndonos insatisfechos, en ocasiones más de lo que estábamos al principio. Lo que más anhelamos es un secreto que se revela sólo cuando estamos dispuestos a descubrir una parte oculta de nuestro ser, lo que amamos con pasión y compromiso.
Así que te pregunto ¿eres amante de ti misma? ¿eres amante de lo que haces, ya sea tu negocio, tu trabajo, tu profesión? Reflexiona y pregúntate cuál es tu connotación «amante» ¡amante! ¿amante? ¿Tú eres una amante apasionada por lo que te motiva, inspira e impulsa?
