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Ciclos, esperanzas, acciones… ¡resultados!

Por Redacción
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2023 / 2024

Por: Marolen Martínez

Estamos ya cerrando el año 2023, en lo personal debo compartir que el inicio de este año para mí fue muy complejo, un tanto difícil de entender; justo el uno de enero, además, día de mi cumpleaños los ladrones entraron a mi casa mientras yo estaba en misa.  Todos los años de mi vida he ido a misa de doce del mediodía, especialmente por ser mi cumpleaños y las cosas de la vida, mientras yo en misa agradeciendo la vida, los ladrones haciendo de las suyas en mi casa.  Así inicié este 2023 y lo culmino con mi último día de quimio tópica en mi nariz.

Hoy, a dos días de concluir el año, iniciar el 2024, llegar al inicio de mi segunda mitad de siglo; sí, mi cumpleaños 50, veo hacia atrás y todo lo recorrido en este 2023 ha sido de aprendizajes, cambios positivos, en su mayoría; pues también he tenido vaivenes que han fortalecido mi espíritu, mi actitud y determinación de acero inoxidable, es decir, “Fe inquebrantable”.

Tu que me lees dirás, “y como para qué escribe sobre esto” pues por una sencilla razón, según la óptica con que recibamos lo que nos sucede, el camino nos va mostrando las grandes oportunidades que el universo tiene preparado para nosotros.  Es el cómo abrazamos lo que nos sucede lo que hará que nuestro espíritu vibre en agradecimiento, amor, fe, generosidad, compasión, pasión y perseverancia.

De más está decir que es sumamente importante que tomemos conciencia de nuestros pensamientos, actitudes, sentimientos, emociones y por ende acciones; cuando ampliamos nuestra forma de pensar y nuestras creencias, nuestro amor fluye libremente. Cuando nos contraemos, nos bloqueamos y aislamos.  Sin duda alguna, eso marca la diferencia de nuestros resultados.

Muchos de nosotros comenzamos a comprender ahora que provenimos de hogares problemáticos o complejos.  Cargamos con muchísimos sentimientos negativos sobre nosotros mismos y nuestra relación con la vida, llegamos a una edad que es nuestra decisión cómo superamos el pasado.

Cuando comenzamos a responsabilizarnos conscientemente de nuestros pensamientos y palabras, entonces tenemos los instrumentos que podemos utilizar.

Imagínate que tus pensamientos son como gotas de agua. Un pensamiento, como una gota de agua, no es gran cosa. Cuando se repite una y otra vez, primero notas una mancha, luego ya hay un pequeño charco, seguidamente una laguna, y a medida que los pensamientos continúan, se pueden transformar en un lago y finalmente en un océano. ¿Qué tipo de océano has creado en tu vida? ¿Un océano contaminado y tóxico en el que no te puedas bañar? ¿O uno de aguas azules y cristalinas que te invite a disfrutar de su frescura?

Cuando entraron los ladrones a mi casa, me dije “Dios me quieres decir que debo de salir de mi zona de confort, que es momento cambios” los pensamientos y la receptividad con la cual abracemos lo que nos sucede, siempre marcará la diferencia.

Hemos sido creados para ser una expresión maravillosa y amorosa de la vida. La vida está esperando que cada uno de nosotros nos abramos a ella y sentirnos dignos del bien que nos tiene reservado. La sabiduría y la inteligencia del universo son nuestras, tuyas para que las utilices. La vida está ahí para apoyarte. Ten la seguridad de que tu poder interior está a tu disposición.

No es fácil escucharnos a nosotros mismos cuando los amigos y familiares nos dicen lo que hemos de hacer. Sin embargo, las respuestas a todas las interrogantes que se te van planteando en la vida están ahora mismo en tu interior. Cada vez que dices «No sé», cierras la puerta a tu sabiduría interior. Los mensajes que recibes de tu Yo Superior son positivos y te fortalecen. Si recibes mensajes negativos, quiere decir que actúas desde tu ego y en un plano mental humano, e incluso tal vez desde tu imaginación, aunque con frecuencia los mensajes positivos nos llegan a través de la imaginación y los sueños.

Si eres de las personas que regularmente lee mis columnas te habrás dado cuenta de que reiteradamente escribo o hablo sobre la magia, la luz, la chispa, el amor; así parezca una utopía, recuerdo que desde adolescente leí “El Alquimista” de Paulo Coelho, me lo creí; más importante aún, crecí leyendo a Julio Verne, Alejandro Dumas, Lewis Carol, entre otros, pero los menciono a ellos porque el adentrarme a esas lecturas siempre fortalecieron en mi la importancia de creer en mis sueños, en que estos si se pueden hacer realidad. ¿Tu a quién leías de niño o a quién lees actualmente? Y acá no quiero entrar a libros más profundos y sabios, pero depende lo que llevemos a nuestra mente, así serán nuestras creencias y el cómo recibimos lo que nos sucede.

Este mes, este año, esta semana, justo termina en domingo; fin de ciclo.  El año 2024, el mes, la semana, el uno de enero es lunes.  Fantástico inicio.  En mi caso, hasta mi nueva vuelta al sol, mi vuelta 50, que privilegio de vida. Como bien se llama el capítulo uno de mi libro “100 kilómetros de pasión”, – Iniciando el recorrido, partiendo de uno.  ¿Tu, ya trazaste tu recorrido para el 2024?

Dentro del apasionante recorrido, seguramente siempre tenemos que hacer ajustes, como cuando sales de viaje, hay accidentes, pequeños retrasos, pero ya sería el colmo que te quedes sin gasolina a medio camino o se te ponche la llanta y no llevas llanta de repuesto, porque entonces es que sales de viaje, pero no estas preparado.  Así es nuestro viaje en este nuevo año que estamos por iniciar, ¡preparación, plan, acción, ejecución, determinación, ilusiones y pasión para alcanzar el resultado deseado!

Recuerda que existen antídotos para todos los errores básicos: el orgullo excesivo se combate con humildad, la envidia con alegría por el bienestar ajeno, la indecisión con determinación, la duda escéptica con confianza, el dramatismo con relativismo, la exaltación con armonía.   En la medida que vayamos retirando los velos de la mente, iremos dejando atrás la desdicha y alimentando a la vez un corazón más compasivo y ello nos proporcionará sosiego, equilibrio y lucidez para vivir.

Te deseo de corazón que estés cerrando tu 2023 en paz contigo mismo y por ende con tu entorno; y que el 2024 lo recibas con la ilusión y esperanza de un corazón y espíritu renovados para que en todo tu año prevalezca la luz y el amor, no dejemos que nuestro lado oscuro sea el que prevalezca.   

Irradiemos luz y amor.   ¡Maravilloso, propositivo, apasionante y divertido 2024!

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