Por: Marolen Martínez
En el transcurso de los años en este caminar con Mujer de Negocios, mi inspiración, mi ideal y para algunos “utopía” es ver la plenitud y desarrollo de las mujeres a mi alrededor, por las circunstancias en la que crecí, viví y me he desarrollado, mi enfoque ha estado alineado a decir que nuestro propósito es impulsar a “mujeres menos privilegiadas”; sin embargo, recientemente me he cuestionado ¿Quiénes son mujeres menos privilegiadas? Acaso tiene que ver solo con el nivel socioeconómico, cultural o educativo; y he de confesar que en estos días mi visión se ha ampliado aún más, porque he descubierto que también hay muchas mujeres “menos privilegiadas” viviendo y disfrutando de un estrato social “privilegiado” y a qué me refiero con esto, pues sencillamente a que viven invisibles queriendo ser visibles por su capacidad intelectual, por su deseo de figurar como mujeres capaces de lograr cambios y transformación en diferentes ámbitos, pero el patriarcado sigue estando tan vigente como en el siglo pasado.
Silencio, privilegio y plenitud
“Las verdades imperecederas, simples o complejas, nunca pasan de moda”. Para estas mujeres que desean ser visibles, su primera batalla tiene lugar en su corazón y su mente. Todas las mujeres que cultivan un “espíritu indomable” pueden ser capaces de superar cualquier obstáculo o frustrar todo ataque.
En lo personal y como lo menciono en mi libro “Juntas Invencibles” sin duda alguna yo desde niña fui sumamente privilegiada porque tuve un papá que me empoderó, sin tener conocimiento de esa palabra; y seguramente de ahí parte mi deseo de ver que otras mujeres hagan realidad sus sueños, que trabajen sin miedo a ser criticadas, juzgadas o maniatadas. ¿Cuántas mujeres hay en nuestra sociedad que deben vivir en silencio y dedicándose a tareas que a lo mejor no les apasiona y así ahogan su inmenso potencial? Y esto por miedo a no perder la comodidad o privilegios económicos a los que han estado acostumbradas, o bien a otros riesgos emocionales y mentales. Es también en este caso en que se debe empoderar emocionalmente a estas mujeres que a pesar de que “lo han tenido todo” no han tenido lo más valioso para un ser humano “libertad de pensamiento, sentimiento y acción” los cambios radicales y profundos solo se podrán tener cuando muchísimas más mujeres «privilegiadas» vivan empoderadas emocionalmente y así logren la plenitud integral de su vida y, por ende, la de su entorno. Abriéndoles los ojos a una realidad de la que poco se habla: El impacto que el sistema social/económico/político y cultural ha tenido en las mujeres. Un sistema que nos ha desempoderado crónicamente y que determina nuestra forma de pensar, operar, sentir, vivir, crear y elegir lo cual nos hace sentir constantemente que traemos puesto un “freno de mano”.
Empoderamiento emocional = visibilidad
Cuando reflexiono en “De invisible a visible” y que fue una frase expresada justamente por una mujer que busca sentirse verdaderamente empoderada, me la apropio y me hago consciente de lo importante que es continuar abriendo espacios, como el nuestro, para visibilizar a todas esas mujeres que desean conquistar su mundo y siguen estando amarradas por los patrones antiguos y patriarcales que la sociedad sigue fomentando, desean ser visibles. A medida que hombres y mujeres generan cada vez más su propia riqueza, al viejo patriarcado le resulta más difícil controlar a las mujeres. En ese sentido, viene a la mente preguntarme ¿Cuándo veremos a una mujer presidenta en Cacif, en la Cámara de Industria o bien en la Cámara de Comercio? Instituciones que lideran y mueven la economía del país, ¿será que acaso no hay mujeres que quisieran y puedan ocupar esos puestos o sencillamente que aún no las dejan ocuparlos?
Cambiar las creencias y comportamientos no es suficiente, deben cambiar las estructuras. El futuro es difícil de predecir. La antropología y la historia no progresan de manera lineal y predecible. La manera en que se reacciona al cambio puede provocar la fatalidad o la supervivencia, por ello es importante recordar: «El empoderamiento es, en esencia, la libertad de tomar las propias decisiones (…) Y a veces eso incluye la decisión de irse.” Una mujer de negocios, libre y poderosa que conoce sus talentos, se adueña de sus deseos, CONECTA CON SU MAGIA, tiene impacto y genera cambio, pasando de invisible a visible.
