Walmart me ha brindado oportunidades para desarrollarme y seguir aprendiendo.
Por: Marolen Martínez
La sensibilidad y la calidez no están peleadas con la disciplina, la eficiencia y los logros profesionales, y la trayectoria de Andrea Bolaños es una clara muestra. Ella ocupa la Dirección Comercial para Consumo y Farmacia en Walmart Centroamérica, donde coordina a un equipo de trabajo regional, Andrea ha sabido alcanzar también sus metas personales como formar una familia.
Hay seres humanos a los que siempre recuerdas por algún detalle especial, Andrea Bolaños es una de esas mujeres con quien te identificas por diferentes factores, desde una experiencia personal como la maternidad, una película favorita o su tendencia de lectura. Después de escucharla constatas que, en este siglo, la sensibilidad y la calidez no están peleadas con la disciplina y los logros profesionales.
Andrea como directora comercial para consumo y farmacia, sin duda alguna tiene grandes responsabilidades regionales, pues lidera la segunda división más grande del lado comercial para la compañía, después de lo que es alimentos y bebidas, está consumo y farmacia.
Me gustaría empezar la conversación sabiendo ¿quién es Andrea Bolaños?
“Primero soy guatemalteca chapina de 100%, tengo 38 años a punto de cumplir 39, siempre he sido una persona deportista, desde niña, lo cual me formó de manera muy disciplinada. Soy muy enfocada y considero que mi vida se fue dando de una forma bastante ordenada en ese sentido.
Soy mamá de tres hijos, por lo que actualmente considero que entre el trabajo y mi faceta de mamá ocupa casi todo mi tiempo, también soy esposa; hija, la del medio de tres hermanas, crecí en una casa de muchas mujeres y mi mamá siempre ha sido una mujer como súper fuerte que nos formó totalmente independientes a las tres. Tuve un gran ejemplo. Estudié mercadeo acá en Guatemala en la Universidad Rafael Landívar.
Mi primer trabajo, fue en una multinacional en la que se me dio la oportunidad de vivir en Panamá durante cuatro, sin duda alguna eso también le amplía a uno la mente y la cultura, me encantó ese chance de vivir fuera.
Me case a los 23, mi hija nació a los 25 y me divorcié a los 26. Esta experiencia vivida siendo tan joven me ayudó a ser una mujer fuerte porque me ha tocado vivir diversas y complejas etapas, las cuales en su momento tuve que sacar adelante sola. Hoy en día cuando veo hacia atrás doy gracias a Dios por todo lo que viví en ese entonces pues eso me ha permitido ser la mujer que soy actualmente.”
Andrea actualmente ya tiene diez años trabajando en Walmart. Y nos reitera las infinitas posibilidades que hay dentro de la empresa para crecer y generar un desarrollo profesional. En su caso inicio en mercadeo, donde estuvo por cinco años y cuando se le presentó la oportunidad para crecer, sencillamente levanto la mano sabiéndose con la capacidad de superar los retos.
“Mi experiencia de crecimiento y desarrollo la valoro muchísimo, pues Walmart me ha brindado esas oportunidades para hacer cosas distintas y seguir aprendiendo. Cuando he considerado que estoy en una zona de confort empiezo a moverme para tener mejor perspectiva del entorno y aprovechar esos retos que me desafíen a mí misma; y la empresa me ha dado ese chance de seguir creciendo.”
Habiendo sido Andrea una atleta de alto rendimiento, al haber practicado kempo en diferentes circuitos a nivel nacional e internacional, sin duda alguna le dieron el enfoque, la perseverancia y la disciplina para alcanzar las metas que se proponía, factores que han sido claves en su éxito profesional.
“No por lo que me sucedió en el pasado y no salieron las cosas como yo las había planificado voy a cambiar mi forma de ser y cerrarme a vivir la plenitud de manera integral.” Reitera Andrea.
Por otro lado, Andrea al haber vivido situaciones que le permitieron darse cuenta de que sola debía y podía llevar avante un hogar fortalecieron en ellas sus capacidades como mujer independiente; sin embargo, no cerro su mente y corazón al amor para formar una familia y hoy vive a plenitud una vida familiar habiéndose dado la oportunidad a un segundo matrimonio y viviendo una maternidad de tres niños, en la cual su esposo es clave para el éxito que hoy disfruta.
Andrea, si tuviera que describirse en cinco palabras ¿cuáles serían? Resiliente, fuerte, optimista, disciplinada y creativa.
Dentro de estos 10 años trabajando en Walmart, ¿cuáles considera que han sido los desafíos para enfrentar y qué ha aprendido de ellos?
“Pues creo que he tenido muchos, pero si me atrevo a decir que uno de los más fuertes, fue mi cambio de marketing a compras. Llegué a un área completamente distinta de la compañía y de hecho al poco tiempo, estando aún en fase de aprendizaje me tocó tomar la responsabilidad y el liderazgo del área. Sin duda alguna, son de estas situaciones en las que uno aprende y nos damos cuenta de lo que somos capaces. Aprendemos a confiar en el equipo y es ahí donde nuestro liderazgo empieza a cambiar, pues debía empoderar a mi equipo para que los objetivos se lograrán.
Y el segundo más grande es juntamente la más reciente promoción que estoy viviendo dentro de la compañía, misma que estoy disfrutando y me llena energía.”
¿Y en ese sentido, Andrea, qué le inspira al logro de sus objetivos?
“Somos una compañía como un propósito claro y es ayudarle a la familia en Centroamérica que ahorren dinero y que puedan vivir mejor, entonces eso es una de las cosas que ya en mi posición, hacemos todos los días. Ayudar verdaderamente a que esto sea una realidad, por lo que cuando uno está cerca de las situaciones que se vive en nuestros países, donde al final sabemos que el porcentaje de personas de bajos recursos es muy alto y la gente muchas veces no le alcanza para comer ni para comprar lo básico para sus familias es un compromiso personal para nosotros saber que desde nuestra posición podemos aportar algo que genere impacto en las familias de Centroamérica, eso es uno y la otra parte.
Me encanta que Walmart sea una empresa que busca innovar y nos permite aportar cosas distintas y en mi caso puedo potencializar mi lado creativo al ver cómo va evolucionando el mercado global y podemos traer cosas diferentes a nuestra región, esto me emociona y apasiona.”
Andrea, ¿qué considera que la hace una mujer líder hoy en día?
“Al final el liderazgo justamente es empoderar a otras personas y de inspirar. Y, creo que va por ahí, o sea, al final yo no creo que el liderazgo tenga que ver con la cantidad de personas que tengas a tu cargo, sino más con la cantidad de personas a las que puedas influir y creo que va por ahí hoy en mi posición. Al final es muy bonito ver cómo igual uno en esta compañía, habla con diferentes roles desde el CEO, con un gerente de tienda o con la persona que está arreglando la mercadería en el punto de venta.
De todos aprende uno y además, tenemos la oportunidad de generar impacto en el resto de áreas y marcar la diferencias para las personas en nuestro entorno.
¿Qué la compromete Andrea como mujer líder con otras mujeres menos privilegiadas?
Me compromete el fomentar en las mujeres a mi alrededor la creencia y convicción que si pueden hacer realidad cada uno de los deseos que llegan a su mente. Me compromete el hacerles saber a las mujeres jóvenes que, si se puede alcanzar la plenitud, se pude ser madre, profesional y esposa, puede ser demandante, sí, pero ir demostrando que lo podemos lograr nos da mucha esperanza y la transmite a mujeres que quizás no lo creen y consideran que deben renunciar a ciertas etapas para lograr el éxito en otras. Podemos hacerlo sin tener que renunciar a nuestra plenitud, el transmitirles a las mujeres que confíen en ellas, que levanten la mano cuando es necesario y que se empoderen emocionalmente para ser las protagonistas de su propia vida.
Debe ser muy relevante ver cómo en esas etapas críticas nos llenamos de confianza y la flexibilidad que todos necesitamos para entonces disfrutar de una vida plena, sin juzgarnos.
¿Qué Consejo justamente le da esas mujeres jóvenes que desean crecer profesionalmente?
Que no se den por vencidas, creer en uno mismo, no tener miedo a expresarnos adecuadamente, buscar los espacios que nos permiten crecer y rodearnos de personas que nos inspiren e impulsen para hacer realidad nuestros sueños, porque si podemos hacerlo. Finaliza.
No cabe duda que Andrea es una mujer comprometida con sus objetivos y ha vivido experiencias que le han dado la valentía para afrontar los desafíos que la vida presenta.
