En la vida diaria, el dinero puede ser una fuente de estrés y preocupación constante.
En este artículo, exploraremos cómo cambiar tu relación con el dinero para que no te cause dolor ni ansiedad. Aprenderás a gestionar tus finanzas de manera saludable, lo cual es esencial para tu bienestar emocional y mental.
El primer dolor común que vamos a tratar es el hecho de pagar. Cada vez que hay una interacción con el dinero que sale de tu cuenta, puede causar dolor. No importa que sí tengas el dinero para pagar, pueden llegar pensamientos como “esto no lo vale”, “está demasiado caro para lo que es”, etc. Este tipo de pensamientos crearán una contracción en ti y en tu cuerpo lo cual fomenta una mala relación con el dinero.
El segundo dolor es cuando no sabemos poner límites con el dinero. Me refiero a que prefieres no tenerlo a que familiares o amigos te estén pidiendo prestado. Como funciona esto es que no has aprendido a decir no y prefieres decir “no tengo”. Inconscientemente estamos alejando al dinero de nuestra vida de esta forma y creando más contracción y dolor.
El tercer dolor es cuando no sabemos manejar el dinero que tenemos en este momento. Puede ser incluso que tengamos mucho dinero en el banco y que querramos multiplicarlo, asegurarlo o guardarlo y no sabemos cómo. Puede llegar a causar mucha ansiedad el hecho de no quererlo perder. Por ejemplo, si ganas la lotería y no sabes cómo manejar tu dinero en lugar de ser algo que te de paz puede generar mucha contracción y miedo.
El cuarto dolor es llegar a pensar que tus amigos son tus amigos porque tienes dinero o pensar que si tienes mucho dinero la gente sólo te va a querer por eso. Esto es algo que también nos puede alejar del dinero sin querer.
El quinto y último dolor que te quiero compartir el día de hoy es cuando tenemos metas fantasiosas con el dinero. Me refiero a querer siempre más y más y nunca verlo como suficiente. Querer pasar de 0 a 100 en muy poco tiempo es otro de los dolores que causa el dinero ya que te llenarás de frustración por no alcanzar esa meta.
Para todos estos dolores quiero compartirte el principal antídoto, que es comenzar a cuestionarte ¿Qué cantidad de dinero necesito para tener la calidad de vida que deseo?
Cuando haces esta pregunta y trabajas en responderla, te darás cuenta que esa cantidad de dinero no es necesariamente muchísimo más de lo que tienes ahora y te darás cuenta que no necesitas ser millonario para tenerla. Todos los dolores que tenemos con el dinero son por pensamientos y nuestra relación con él, por eso si te haces la pregunta que sugiero, podrás tener una relación más sana con el dinero, podrás poner límites con familiares y amigos y de esa forma vivir la calidad de vida que tanto deseas.
Por: Katina Zedan – Redes Sociales: Instagram: @katinazedan Facebook: Katina Zedan
