Desde hace 14 años para el día del padre, me ha tocado evaluar diferentes cosas y emociones en mí, he podido enfrentar diferentes reacciones y emociones de mi hija Valentina y he tenido que sacar el valor para quedarme callada ante algunos comentarios, en ocasiones busco no desbordarme evidenciando mi dolor, al contestar a comentarios mal intencionados o burlas hacia las mamás que nos quedamos con la responsabilidad exclusiva de un hijo, cuando la responsabilidad debe ser compartida económicamente y en la crianza sea cual sea la situación de una pareja. De estos comentarios destructivos y normalizados socialmente, el que más “detesto”, es la burla refiriéndose a la mamá soltera como LA LUCHONA, y a sus hijos como LAS BENDICIONES. Con respecto a esto me parece muy fuerte y no es común en mí, utilizar la palabra “detestar”, pero, después de vivir la experiencia de quedarme a mis 23 años, con una niña de meses en brazos y tener que poner en la última de mis prioridades, mis emociones, para poner entre las primeras el solventar la sobrevivencia y responsabilidad, tanto de mi hija como mía, al verme abandonada sin justificación ni reparo de quien en ese momento era mi pareja, mi esposo y el papá de mi hija, evaluar con el tiempo como me toco LUCHAR por mi hija que efectivamente era mi BENDICION, sola, con miedo, sin herramientas, joven, sin experiencia, sin energía, pero con mucho amor.
Catorce años después con una imagen paterna ya en casa, después de volverme a casar, mi esposo que es un papá presente y responsable para Valentina y Salvador, hizo que yo ya no tuviera ante la sociedad ese título de LUCHONA, porque ahora soy una esposa. ´La responsabilidad de Valentina a pesar de eso, sigue siendo exclusivamente mía, económicamente y emocionalmente, y la ausencia de un papá que no volteo a ver, para responsabilizarse por la parte que le correspondía, sigue dejando un vacío que en la actualidad, debería de tener un calificativo de burla y de ridiculización para ellos los que no voltearon a ver por su responsabilidad y la BENDICION que también era de ellos, para que también tengamos nosotras un término que se refiera a ellos, los que dejaron en casa sin evaluarlo sin pena, a Mamá sin Papá.
Escrito por: Vicky Flores – @vickyflores_canche
