Escrito por: Carolina Castellanos
Dedico este artículo a usted, mujer empresaria, de negocios, trabajadora y emprendedora. Muchas de ustedes son madres y les ha tocado doble y triple tarea balancear los cambios en su trabajo, en los estudios de sus hijos y, si está casada, pues también con el mundo laboral de su esposo o pareja sentimental. Mi reconocimiento y respeto a todas ustedes.
Estamos ya en la época más linda del año pero no hay modo que aparezca ese sentimiento tan agradable que usualmente circula por las calles, tiendas, en el trabajo, etc. Surge por momentos pero luego recordamos que los abrazos están prohibidos, que debemos seguir usando mascarilla y que eso limita nuestras expresiones faciales de amistad, amor, fraternidad, etc. Las mujeres somos expresivas y ahora nos sentimos como que falta algo. Sin embargo, sonreímos detrás de la mascarilla, nuestros ojos se abren con alegría, asombro, cordialidad y tantas otras emociones. Mi reconocimiento y respeto a todas ustedes.
Nos tocó decorar la casa, de pronto sin mucho ánimo. Recibir amigos y familiares, intercambiar regalos, ofrecer cafecito o ponche con galletas y lucir el árbol navideño quedará para el próximo año. Solo el círculo familiar disfrutará de todo esto pero servirá para recordar que ese pequeño círculo es el más importante de todos. Así que haga galletas, pastel navideño, ponche de frutas y disfrútelo, agradeciendo que está con salud. Si usted perdió a un ser querido con esta pandemia y aún así cocinó y decoró, mi reconocimiento y respeto a usted.
El intercambio de regalos será menos efusivo y reducido en cuanto a cantidad. Guatemala se está levantando poco a poco pero el golpe económico a la mayoría de familias es una realidad. Al final, lo material es lo menos importante si tenemos salud, familia y amigos con quien compartir esta época, aunque sea por teléfono.
Nuestra responsabilidad es reducir al máximo el riesgo de contagio para que los hospitales no estén llenos en enero, como prevén las autoridades. Si logra este cometido, mi reconocimiento y respeto a usted.
Les deseo una feliz y tranquila Navidad, llena de felicidad, fe y agradecimiento.
