Equilibrio entre las necesidades sociales y ambientales, en beneficio del planeta
- En el marco del Día Internacional de la Tierra (22 de abril), conoce las innovaciones agronómicas y las prácticas que demuestran que Kellogg contribuye con el medio ambiente.
Para Kellogg la sustentabilidad representa la conexión entre la naturaleza y la humanidad. La compañía aporta mejores prácticas para que los alimentos beneficien a todos los involucrados, desde el proceso de producción hasta que llega a la mesa de los consumidores.
En el marco del Día Internacional de la Tierra, empresas como Kellogg, reconocen la importancia de establecer una relación con el planeta y, sobre todo, la importancia de tomar en cuenta que sus ecosistemas son el hogar común de la humanidad. Tomar conciencia y acción positiva sobre el cuidado del planeta, lleva a proteger el planeta y el entorno. Se considera que, de seguir con los hábitos humanos de producción de desechos actuales, se estima que en menos de 30 años se requerirá lo equivalente a tres planetas tierra para satisfacer todas las necesidades. La escasez de agua global y la disminución de las tierras cultivables, debido al crecimiento urbano y la degradación de los suelos, son un recordatorio de que los recursos naturales tienen un límite.
De acuerdo con lo anterior, algunas de las prácticas que realiza Kellogg para contribuir con al cuidado de medio ambiente son:
Innovaciones agronómicas
Las innovaciones agronómicas que han adoptado los productores de Kellogg, promueven una relación más armónica con la naturaleza y buscan consolidar un modelo de abastecimiento responsable que brinde equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras. Esto es, un modelo más sostenible para la producción y el consumo que permita satisfacer las necesidades de alimentación de una población en crecimiento dentro de los límites planetarios.
Empaques
Kellogg es pionero en el reciclaje, ya que el uso de materiales reciclados en las cajas de cereales data del año 1906, y con el paso de los años la técnica ha ido mejorando. En el año 2018, implementó una “ecologización” de las instalaciones haciendo la transición a productos de servicio de alimentos compostables y de papel en todas las plantas y oficinas alrededor del mundo. La compañía busca continuar con la mejora de los empaques reciclados, lanzando un proyecto para cambiar las bolsas de cereal a un material listo para reciclaje, decisión que busca eliminar aproximadamente 480 toneladas de envases no reciclables de la cadena de suministro.
Desde octubre de 2018, Kellogg ha trabajado intensamente para alcanzar el objetivo de utilizar empaques 100% reutilizables, reciclables o compostables en los cereales. Año con año ha tenido avances significativos que les han acercado a la meta establecida.
“Trabajamos para ampliar nuestros Compromisos Globales de Sustentabilidad y nos enorgullece encaminarnos a crear un empaque 100% reutilizable, reciclable o compostable para fines del año 2025. Dentro de estos compromisos buscaremos que todos los empaques se puedan reciclar o sean certificados como fuentes sustentables, al momento en la región de Latinoamérica se tiene un avance del 80%”, dijo Daniel Nazario, Gerente General de Centro América y el Caribe en Kellogg. “No podemos lograr este ambicioso objetivo por sí solos, colaboraremos con socios externos nuevos y existentes, así como con nuestros clientes para identificar soluciones de envasado que protejan y mejoren nuestros alimentos al tiempo que brindan la calidad y el excelente sabor que los consumidores esperan de nosotros«, agregó.
La empresa comprende que el clima y el cuidado del planeta es fundamental para lograr un mundo donde haya un lugar en la mesa para todos. Por ello, a través de una cadena de valor interconectada de todo el continente, Kellogg trabaja continuamente por hacerla más sustentable, con compromisos públicos globales para asegurar que los alimentos que llegan a la mesa de las familias guatemaltecas -y alrededor del mundo- generen progresivamente menor huella ambiental.
