Home Opinión Superación y Feminismo

Superación y Feminismo

Por Redacción
2 Comentarios

Por: Milovan Chicas

Hace 140 años (en el año 1883) se permitió por primera vez que las mujeres tuvieran acceso a la educación en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); un hecho histórico que impactó en el país, ya que hasta ese entonces las mujeres habían sido consideradas personajes secundarias al papel que desenvuelve el hombre dentro de la sociedad, misma que les había enseñado que su único objetivo en la vida era cumplir con su papel de esposa y madre, carecían de voz, lo que contribuyó a que fueran víctimas de injusticas y se les negaran derechos. Sin embargo, fue hasta 36 años después, en el año 1919, cuando Olimpia Altuve se convirtió en la primera mujer graduada en el país como farmacéutica dentro de la Universidad de San Carlos de Guatemala. ¿Por qué?, usted y yo probablemente pertenezcamos a una pequeña parte de la población que vemos tanto a hombres como mujeres de la misma forma: mismas capacidades, mismas aptitudes, con objetivos y metas capaz de llevarlas a cabo; sin embargo, para la gran mayoría esto es muy alejado a la realidad… ¿por qué 39 años después para que una mujer obtenga su titulación de un estudio superior? No es tan sorprendente si pensamos que para esos años las mujeres no tenían derecho a votar en las elecciones presidenciales…

No soy historiador, pero algo puedo asegurar, es que aún hoy en día existen mujeres que han sufrido maltrato psicológico, verbal y sexual cuando con sus actitudes molestan al “hombre del hogar” … ¿qué podemos pensar de esos años cuando la cultura y pensamiento patriarcal era la que dominaba en todos los rincones del país durante esa época?

A pesar de que ese momento marcó un brecha de empoderamiento para muchas mujeres y la posibilidad de conseguir una educación superior se veía menos inalcanzable, no fue hasta fue hasta el año 2009 (126 años después), cuando más del 50% de los inscritos en la universidad pública del país correspondieron al sexo femenino; sin dimensionar en ese momento la importancia que tendría estos hechos, estas mujeres lograron romper con estigmas arraigados de varios generaciones pasadas e inspiraron a niñas y mujeres de todo el país para encontrar el camino a la superación.

El acceso a la educación superior es la muestra de la división sexual que la cultura que nos rodea le da una autoridad inexistente al hombre el cual se le ha impuesto al ser el único que puede proveer en el hogar y a la mujer de dedicarse a ser “ama de casa”. A través de décadas el modelo social habitual donde predomina el pensamiento patriarcal ha limitado y confinado a las mujeres cuya única aspiración en la vida es el ser un ejemplo de madre.

Al tratar de erradicar esas costumbres y pensamientos patriarcales por parte de hombres y mujeres que buscan pelear por el derecho de las mismas al tener equidad en todos los aspectos de la vida, terminan pagando el precio con castigos y en el peor de los casos, la muerte.  

Los roles que la sociedad le ha impuesto a los sexos femeninos y masculinos no solo limitan que las mujeres tengan acceso a la educación superior, sino también que cuando estas lo logren, se les encapsule en lo que deberían de estudiar con ideales donde “el hombre carece de emociones, es más razonable y logístico; mientras que las mujeres se encargan del área artística y las ciencias “bonitas” donde abunda lo emotivo y creativo”. Esto lo podemos ver reflejado unos años atrás, en el pequeño porcentaje de mujeres inscritas en las facultades existentes en campos como: medicina, ingeniería, agronomía y derecho, donde el porcentaje de ellas no alcanzaba ni el 40% en comparación con la población masculina.

En la actualidad, cualquier persona que haya estudiado algún grado académico puede ser testigo que en las escuelas y universidades el porcentaje de mujeres estudiadas y que buscan cómo superarse ha ido en aumento en los últimos años. La mayoría de mujeres ya no se ve influenciada a desistir por carreras que la sociedad ha encasillado para los hombres, sino ahora se ve a muchas de ellas elegir carreras por pasión y no por imposición social.

El objetivo de este artículo es mencionar la importancia que cada una de estas mujeres que ha contado con el privilegio de superarse, o que a buscado los medios a pesar de las dificultades para tener acceso a la educación superior, son un pilar importante para que más niñas que se encuentren hasta los lugares más lejanos del país se vean inspiradas cada vez más por mujeres empoderadas y que han logrado realizar sus sueños. Cada mujer que logra la autorrealización es una voz alzada en contra de todas las costumbres y creencias obsoletas que nuestros antepasados nos enseñaron.  

Es aplaudible el hecho que en la mayoría de las carreras donde había predominio de población masculina ahora la brecha entre ambos sexos es menor e incluso con mayor población femenina; Cabe destacar la importancia de relacionar este tema con aquellas mujeres que han sufrido violencia doméstica y al no tener las posibilidades económicas, preparación laboral y académica no pueden salir de ese entorno, además de la brecha salarial y diferencia de puestos dentro de una empresa entre ambos sexos, pero eso será tema de otro artículo para discusión del mismo.  

A cada lector, sigamos construyendo un futuro seguro para las niñas de las futuras generaciones en las cuales puedan alcanzar todos sus ideales sin frustrar cada uno de sus sueños. Seamos el tipo de persona que nuestras hijas quisieran encontrar que las motive a conseguir sus objetivos.

You may also like

2 Comentarios

Andrea Beatriz Culajay 8 de junio de 2023 - 7:35 pm

Excelente artículo, amigo muchas felicidades ♥️

Repetir
Andrea Beatriz Culajay 8 de junio de 2023 - 7:37 pm

Muchas felicidades amigo Chicas

Repetir

Deje un comentario