Guatemaltecas rompiendo techos de cristal aparentemente inquebrantables
Por: Ingrid Julissa De La Paz
En las raíces de la historia guatemalteca yace una fuerza poderosa y resiliente que ha desafiado los límites impuestos por una sociedad arraigada en tradiciones y prejuicios. En medio de este telón de fondo, las mujeres de Guatemala han enfrentado desafíos que van más allá de las dificultades cotidianas. Han enfrentado muros altos y aparentemente inquebrantables: los techos de cristal del gran Estado.
Estas mujeres intrépidas, dotadas de pasión y determinación, han desafiado las expectativas y se han atrevido a soñar en grande. Han luchado contra vientos adversos y han demostrado, con cada paso audaz que dan, que su voz es poderosa y que merecen un lugar de liderazgo en la política guatemalteca. Romper los techos de cristal ha sido más que un acto de valentía; ha sido un acto de resistencia y una afirmación de su inquebrantable espíritu.
En las trascendentales elecciones de este 25 de junio de 2023, hemos sido testigos de un hito significativo en el avance de la participación política femenina en Guatemala. Con gran alegría, hemos presenciado un aumento notable en el número de diputadas al Congreso de la República, así como en la representación femenina en los consejos municipales. Estos logros son un reflejo del incansable trabajo de las mujeres guatemaltecas en su lucha por la igualdad de género y la transformación social.
Enfocados hacia el futuro, nos preparamos con entusiasmo para un momento histórico: la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo el 20 de agosto. En esta ocasión, nos encontramos ante la posibilidad de tener nuevamente una vicepresidenta que continúe marcando el rumbo de nuestro país o, incluso, tener por primera vez en la historia de Guatemala una presidenta.
Cada paso hacia adelante en la participación política de las mujeres es un logro que no podemos pasar por alto. Estos avances no solo representan un cambio significativo en la estructura política de nuestro país, sino que también marcan un punto de inflexión en la mentalidad de nuestra sociedad. Con cada mujer que ocupa un cargo político, se rompe un techo de cristal, se desafían los estereotipos y se inspira a otras mujeres a seguir sus pasos.
La creciente presencia de mujeres en la política guatemalteca tiene un potencial transformador que no se debe subestimar. A medida que más mujeres asumen roles de liderazgo, se están rompiendo las estructuras de poder establecidas y se están generando cambios significativos en la toma de decisiones. Las mujeres políticas traen consigo perspectivas únicas, basadas en sus experiencias de vida y las realidades que enfrentan como mujeres en una sociedad patriarcal. Esto enriquece el proceso de toma de decisiones y garantiza que se aborden una amplia gama de problemas y preocupaciones. Este cambio no solo es un logro individual para estas mujeres, sino también una victoria para toda la sociedad guatemalteca. Al abrirse paso a través de techos de cristal aparentemente inquebrantables, las mujeres están abriendo camino hacia un futuro prometedor para Guatemala.
Al ocupar cargos de liderazgo, las mujeres se convierten en modelos a seguir y ejemplos tangibles de que las mujeres pueden desempeñar un papel importante en todos los ámbitos de la vida. Su presencia desafía los roles de género tradicionales y promueve la idea de que las mujeres merecen igualdad de oportunidades, derechos y acceso a recursos. Esto es fundamental para la construcción de una sociedad justa y equitativa en la que todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades de desarrollo y realización personal.
En este momento crucial de nuestra historia política, debemos celebrar los avances logrados y redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que el progreso continúe. Cada voto emitido, cada voz que se alza y cada mujer que se atreve a desafiar las convenciones contribuye a construir una sociedad más inclusiva y justa.
Este artículo es un colaboración de: Ingrid Julissa De La Paz Mail: famdelapaz5@gmail.com – Estudiante de Contaduría Pública y Auditoría / Ciencia Política con especialidad en Análisis Político
