Gisela Morales: La nadadora que reinventó su legado
Cómo una atleta olímpica transformó la disciplina de la competencia en una empresa de impacto social que forma carácter en las nuevas generaciones
No fue un momento exacto, sino una evolución natural. Gisela Morales pasó de conquistar podios en piscinas internacionales a construir un negocio que transforma vidas. Su historia no es sobre cómo dejó atrás el deporte, sino sobre cómo lo reinventó. Waterproof, su empresa de formación acuática refleja su filosofía: la vida, como el agua, requiere moverse, adaptarse y nunca rendirse. En esta entrevista, nos adentramos en la mente de una mujer que descubrió que el verdadero éxito no se mide por medallas, sino por el impacto que dejas en otros.
LA REINVENCIÓN: «No hubo adiós, hubo transformación»
¿Cuándo dejaste de verte como atleta y comenzaste a verte como empresaria?
No hubo un solo momento exacto en el que dejé de verme como atleta y empecé a verme como empresaria. Fue una evolución natural, pero también una necesidad. Cuando me retiré de la natación competitiva, tenía claro que no quería que mi historia terminara con una medalla. Quería construir algo que trascendiera mi nombre. Al principio no sabía cómo, pero entendí que lo que había aprendido en la piscina —la disciplina, la constancia, la resiliencia— eran las mismas herramientas que necesitaba para liderar un negocio. El día que abrí Waterproof, sentí el mismo vértigo que antes de lanzarme al agua. Era otro tipo de competencia, pero la misma pasión me impulsaba.
EL APRENDIZAJE DEL FRACASO: «Las caídas son parte del entrenamiento»
Has mencionado que aprendiste más del fracaso que del éxito. ¿Cuál fue tu mayor fracaso como atleta?
Recuerdo una competencia donde entrené como nunca, pero mi cuerpo no respondió. Sentí frustración, impotencia, y una profunda sensación de vacío. Esos momentos duelen, porque todo lo que diste no se refleja en los resultados. Pero años después, experimenté algo parecido en la empresa: un proyecto que no salió como esperaba, decisiones que no dieron resultado.
¿Cómo trasladaste esa lección a tu empresa?
Entendí que el fracaso es parte del entrenamiento, que sin caídas no hay crecimiento. Me enseñó a no definirme por los resultados, sino por mi capacidad de levantarme, reajustar el rumbo y seguir avanzando. Hoy veo cada obstáculo empresarial con la misma perspectiva: es información valiosa, no una derrota final.
«Me enseñó a no definirme por los resultados, sino por mi capacidad de levantarme, reajustar el rumbo y seguir avanzando.»
EL PROPÓSITO DETRÁS DE WATERPROOF: «Impermeable no significa no sentir»

¿Por qué elegiste el nombre Waterproof?
El nombre «Waterproof» nació del deseo de reflejar algo más que natación. Quería transmitir fortaleza, adaptabilidad y resistencia. En el agua, ser «impermeable» no significa no sentir, sino saber fluir sin dejar que lo externo te hunda. Quise que las familias entendieran que más allá de enseñar a nadar, estábamos formando carácter, seguridad y confianza.
¿Qué diferencia hay entre enseñar a nadar y formar carácter?
Desde el primer día, mi misión fue construir un espacio donde los niños aprendan que la vida, como el agua, requiere moverse, adaptarse y nunca rendirse. En Waterproof enseñamos más que técnica: enseñamos actitud. Quiero que cada niño entienda que el agua no miente: lo que entrenas, se ve. La constancia, el respeto, la humildad y la confianza en sí mismos son valores que intento sembrar todos los días.
EL LIDERAZGO DESDE OTRA PERSPECTIVA: «La paradoja de entrenar a otros»
¿Qué es más difícil: dominar tu propio cuerpo o inspirar a otros a descubrir su potencial?
Dominar mi cuerpo en la competencia fue un reto enorme, pero inspirar a otros a descubrir su potencial es infinitamente más complejo y gratificante. Como atleta, mi mundo giraba en torno a mis metas; hoy mi satisfacción viene de ver a otros lograrlas. Entrenar a un niño inseguro y verlo saltar al agua por primera vez, o acompañar a un joven a superar su miedo, es algo que me recuerda que el liderazgo no es control, es inspiración.
¿Qué aprendiste sobre el liderazgo empresarial que no aprendiste como atleta?
En la piscina aprendí a escuchar mi respiración; ahora escucho las historias de los demás. El liderazgo verdadero está en estar presente, en entender qué necesita cada persona, en crear un ambiente donde se sientan seguros para crecer. Eso no se entrena en competencias individuales.
LA VERDAD INCÓMODA DEL EQUILIBRIO: «Esposa, madre, empresaria»
¿Cómo manejas los roles de esposa, madre y empresaria?
La realidad es que no se puede tener todo perfecto al mismo tiempo. He tenido días donde sentí que era una gran empresaria, pero una mamá ausente, y otros donde prioricé mi familia y descuidé el trabajo. Es un equilibrio constante, a veces incómodo, pero necesario para mi cordura.
¿Existe realmente el equilibrio perfecto?
No. Aprendí que el equilibrio no es estático, es movimiento constante, como nadar. Mi mayor lucha ha sido soltar la culpa y entender que estoy dando lo mejor de mí en cada etapa. Hoy me permito no ser perfecta, pero sí presente, consciente y coherente con mis valores.
«El equilibrio no es estático, es movimiento constante, como nadar.»
UNA SEGUNDA CARRERA CON OTRA MÉTRICA: «Ya no busco la medalla, busco el impacto»

¿Sientes que estás viviendo una segunda carrera?
Definitivamente. La diferencia es que ahora la meta no está al final de una piscina, sino en la transformación constante de mi empresa y de mí misma. En la natación, entrenaba para segundos; hoy entreno para años. Waterproof me ha enseñado a pensar a largo plazo, a cuidar mi energía y la de mi equipo, a disfrutar los procesos. Ya no busco la medalla, busco el impacto. Y eso requiere la misma disciplina, pero una paciencia mucho mayor.
¿Cuál es tu mayor miedo empresarial?
Mi mayor miedo empresarial es perder la esencia. Que el crecimiento me aleje del propósito original de Waterproof. Pero la disciplina mental que adquirí como atleta me ayuda a enfocarme, a enfrentar los retos con claridad y sin dramatismo. He aprendido que el miedo no se elimina, se entrena. Y cada vez que me paraliza, recuerdo cuántas veces salté al agua con miedo y aun así di mi mejor carrera.
EL DINERO, LA PASIÓN Y EL PROPÓSITO: «La diferencia entre éxito y significado»
Podrías haber sido embajadora de marcas y vivir de tu nombre. ¿Por qué elegiste emprender?
Pude haberme quedado en el camino fácil, usando mi nombre como imagen o embajadora de marcas. Pero necesitaba sentir propósito. Para mí, el dinero sin impacto no tiene sentido. Waterproof me da la oportunidad de ver cómo mi trabajo transforma vidas, cómo una mamá recupera la confianza al ver a su hijo superar un miedo, o cómo un adolescente encuentra su disciplina en el deporte. Eso no se compra.
«El dinero sin impacto no tiene sentido. Es la diferencia entre tener éxito y tener significado.»
LA HERENCIA QUE TRASCIENDE: «No espero que sean atletas, espero que sean felices»
¿Qué esperas transmitir a tus hijos?
No espero que mis hijos sean atletas ni empresarios. Quiero que sean felices, que descubran su pasión y vivan con propósito. Mi legado no está en mis medallas ni en mis empresas, sino en los valores que intento transmitirles: disciplina, empatía, perseverancia y fe. Si algún día recuerdan que su mamá les enseñó a nunca rendirse, habré cumplido mi misión.
¿Cómo es nadar con tus hijos siendo su mamá y no la atleta olímpica?
Esa es una de las mayores bendiciones de mi vida. Cuando mis hijos me piden que nade con ellos, ya no soy la atleta olímpica, soy su mamá. Y en esos momentos entiendo que no necesito competir, solo disfrutar. A veces me gana la nostalgia, otras la gratitud. Ellos me recuerdan por qué amo el agua, no por las medallas, sino por la conexión, la alegría y la libertad que me da.
MENSAJE A SU YO PASADO: «Confía. No todo será como lo imaginas»
¿Qué consejo le darías a Gisela a los 16 años?
Le diría: «Confía. No todo será como lo imaginas, pero será como lo necesitas». A los 16 creía que el éxito era ganar; hoy entiendo que el éxito es crecer. Le diría que no tenga miedo de reinventarse, que cada etapa tiene su propio brillo, y que las derrotas no son el final, son solo parte del entrenamiento para algo más grande.
¿Y cuando la industria del deporte te rechazó?
Sí, tuve ese momento de vacío. Cuando terminó mi carrera deportiva, sentí que perdía mi identidad. Pasé de tener una agenda definida a no saber qué seguía. Pero fue en esa incertidumbre donde nació mi nuevo propósito. Entendí que no había terminado mi historia, solo estaba cambiando de escenario. Hoy, en vez de nadar para ganar, nado para construir. Y eso me llena el alma.
A todas las mujeres que sienten que su mejor momento ya pasó, les diría: nunca es tarde para comenzar otra carrera. La vida no se mide por las veces que ganamos, sino por las veces que nos atrevemos a volver a empezar. Reinventarse no es perder lo que fuiste, es usarlo como base para construir lo que serás. No importa la edad, el rol o el miedo: siempre hay otra versión de ti esperando salir a flote.
La historia de Gisela Morales trasciende lo empresarial. En cada palabra de esta entrevista late la convicción de que el verdadero liderazgo femenino no se mide por lo que acumulamos, sino por lo que sembramos. Su viaje desde el podio olímpico al podio empresarial es un recordatorio poderoso para toda mujer que duda de su capacidad de reinventarse: no somos una sola versión de nosotras mismas, somos infinitas.
Lo que más nos inspira de Gisela es su valentía al elegir el camino más difícil, pero más significativo. En un mundo que le ofrecía la comodidad de vivir de su pasado, ella eligió construir futuro. No con arrogancia, sino con humildad. No compitiendo contra otros, sino formando a otros. Waterproof es más que una empresa: es un movimiento que demuestra que las mujeres de negocios pueden ser fuertes sin perder su humanidad, ambiciosas sin sacrificar sus valores, y exitosas sin renunciar a ser madres, esposas y soñadoras.
A las mujeres de negocios, líderes y emprendedoras que lean esta entrevista, Gisela les deja un legado claro: tu éxito no es inversamente proporcional a tu felicidad, y tu pasado no define tu futuro. La disciplina que te llevó a conquistar tus primeros sueños es la misma que te llevará a conquistar los siguientes. Solo necesitas atreverte a saltar al agua de nuevo.
Gisela Morales es el ejemplo vivo de que cuando una mujer se reinventa, toda una generación se transforma con ella.
Conoce más: Waterproof Guatemala – Formación acuática con propósito – http://www.waterproof.com.gt
#MujerDeNegocios #GiselaMoreles #Waterproof
Revista Mujer de Negocios | Entrevista de impacto e inspiración

