La Historia de una Mujer que Convirtió la Distancia en Belleza
Cómo una emprendedora colombiana transformó su llegada a un nuevo país en dos negocios que honran tanto sus raíces como su nuevo hogar
Por: Revista Mujer de Negocios
Hay momentos que definen trayectorias. Para esta mujer, fueron dos: uno emocional —el hombre que ahora es su esposo—, y otro profundamente práctico. Después de año y medio de relación a distancia, comprendió que cada regreso a Colombia se sentía como una visita, no como un retorno. «En ese momento entendí que Guatemala no era un destino, sino un hogar esperando a ser construido.»
El Viaje de Adaptación
Comenzar de cero nunca es fácil. Nuevas dinámicas, nuevas costumbres, la distancia de su familia. Pero lo que podría haber sido un obstáculo se convirtió en oportunidad.
«Lo que más me sorprendió fue la calidez del guatemalteco,» recuerda con genuina emoción. «La gente abre la puerta de su vida con una rapidez que reconforta mucho cuando estás lejos de casa.»
Colombia respira emprendimiento. Es una cultura dinámica, creativa, orientada al valor de la experiencia. Cuando ella llegó a Guatemala, no lo hizo para imponer, sino para sumar. «Llegué con visión comercial, con sensibilidad por la estética. Y Guatemala, con su riqueza cultural, resultó ser un terreno fértil para hacerlo.»
Orquídeas Ixquic: Un Sueño Transformado
El viaje empresarial comenzó con algo que no le pertenecía. Su esposo tenía un pequeño emprendimiento relacionado con orquídeas. Cuando ella lo tomó, lo transformó completamente.
«Orquídeas Ixquic nació como un sueño familiar que se convirtió en una propuesta más curada, más emocional, más enfocada en convertir la orquídea en un regalo con significado.»
No se trata simplemente de vender flores, sino de elevar lo cotidiano. «Significa honrar este país que ahora es mi hogar. Las orquídeas guatemaltecas tienen una belleza única, y es mi forma de agradecer y de integrarme.»
Accesorios Colombianos: De lo Orgánico a lo Estratégico
Luego llegó la expansión. Observó cómo las mujeres guatemaltecas se conectaban con sus accesorios y vio una oportunidad simultáneamente orgánica y estratégica.
«Entendí que podía traer piezas únicas, con identidad, con historia. La combinación de exclusividad y diseño colombiano podía tener un espacio propio aquí.»
Hoy maneja dos negocios: uno local y emocional, otro global y curatorial. Ambos comparten una misión: conectar a las personas con productos que cuentan historias. «Con mucha organización, mucha disciplina… y mucha pasión. Al final se complementan.»
La Maternidad como Brújula
Convertirse en mamá reconfiguró todo. «No fue fácil, y aún estoy aprendiendo. La maternidad te cambia los tiempos y las prioridades, pero también te da una fuerza nueva.»
Su hija Rebeca se convirtió en su mejor maestra empresarial. «Me volví más selectiva. Ahora elijo mejor en qué proyectos invierto tiempo, emoción y energía. Rebeca me está enseñando a trabajar con más propósito y menos prisa.»
La maternidad también transformó su definición de impacto. «Ahora pienso más en legado. Quiero que mis negocios no solo vendan, sino que generen comunidad, estética, sensibilidad… que dejen algo bonito para el país donde mi hija está creciendo.»
Decisiones Audaces
Su primer gran riesgo fue tomar un negocio que no era suyo, en un país nuevo, y convertirlo en una marca con identidad propia. «Y sí, valió la pena.»
La segunda fue confiar en que lo guatemalteco y lo colombiano podían convivir armónicamente. «Mis negocios son un puente: uno honra lo guatemalteco y el otro eleva lo colombiano. La propuesta final es multicultural, femenina y sofisticada.»
El Aprendizaje de Emprender Lejos de Casa
¿Cuál ha sido el aprendizaje más profundo de emprender fuera de su país? «Que la adaptación es una fortaleza. Cuando te das el permiso de observar, escuchar y entender el mercado, puedes construir desde el respeto y la autenticidad. Emprender lejos de casa te obliga a crecer más rápido y a confiar más en ti.»
Su relación con el fracaso es de madurez: «No lo veo como derrota, sino como ajuste de ruta. Cada error me ha enseñado algo que un éxito no me habría enseñado tan rápido.»
Visión y Propósito
En cinco años, ve negocios consolidados con identidad sólida, alcance digital fortalecido, y algo mayor: «Llevar esta propuesta multicultural a otros países de Centroamérica.»
Cuando se le pregunta sobre su verdadero propósito, la respuesta no menciona números:
«Elevar lo cotidiano. Crear belleza y significado. Conectar culturas. Y, sobre todo, construir un futuro sólido para mi familia desde el amor y la creatividad.»
Cualidades que la Definen
Disciplina en la estructura. Intuición para leer oportunidades. Sensibilidad como mujer, como mamá, como extranjera. «La sensibilidad ha sido mi mayor ventaja: me permite conectar genuinamente.»
Mensaje para las que Vienen Atrás
Cuando se le pregunta qué mensaje quiere dejarle a su hija con su ejemplo: «Que el mundo es grande, que uno puede crear hogar en más de un lugar y que una mujer puede construir su propio camino sin perder su origen.»
Para mujeres inmigrantes que quieren emprender: «Observen, intégrense, respeten la cultura local y permítanse aportar desde su diferencia. No tengan miedo de empezar pequeñas: lo importante es empezar.»
Esta mujer no llegó a Guatemala a ocupar un espacio. Llegó a crear uno. Su historia no es de alguien que dejó una vida para comenzar otra. Es la historia de alguien que expandió su vida, que probó que el hogar no es un lugar único, sino una construcción continua.
Cada orquídea que cultiva, cada accesorio que importa, cada cliente que atiende es un ladrillo más en ese hogar que sigue construyendo.
Guatemala encontró una mujer. Y una mujer encontró su hogar en Guatemala.
