El libro que los adolescentes estaban esperando
Por: Marolen Martínez, escritora
Hay momentos en la vida en que el universo nos envía señales tan claras que sería irresponsable ignorarlas. Ese momento llegó para mí hace unas semanas, cuando me invitaron a dar conferencias exclusivamente para muchachos adolescentes. Fue entonces cuando comprendí que ya no podía postergar más una promesa que venía arrastrando desde el año pasado.
Una deuda pendiente con nuestros jóvenes
Desde que publiqué «Juntas Invencibles para Adolescentes», los jóvenes no dejaron de preguntarme: «¿Y para nosotros qué? ¿Por qué no hay un libro que nos hable a nosotros también?» Sus voces resonaban con una necesidad real, con un vacío que yo sabía que existía pero que, por alguna razón inexplicable, seguía posponiendo llenar.
La verdad es que escribir para adolescentes varones me generaba una responsabilidad que me intimidaba. Como madre de un joven —hoy ya un hombre, el arquitecto de mi vida— sabía la delicadeza que requiere abordar temas profundos con ellos, hablarles en su idioma, conectar con su realidad sin perder la esencia del mensaje.
La señal que no pude ignorar
Pero cuando llegó esa invitación para hablar solo con muchachos, entendí que era la señal que había estado esperando. Era el momento de tomar acción. Era el momento de escribir.
«Cuidado, Hombre en Construcción» nació de esa urgencia, de esa necesidad de hablarles a nuestros jóvenes varones con la misma pasión y dedicación con que lo había hecho para las adolescentes.
Escribiendo desde la experiencia maternal
Quien me conoce sabe que siempre he confesado que decidí ser madre de un niño porque honestamente no me creía capaz de educar a una niña. También saben que considero que mi mejor tarea bien hecha hasta este momento ha sido ser madre.
Este libro está escrito desde esa experiencia auténtica, desde las noches de desvelo preguntándome si estaba haciendo lo correcto, desde las conversaciones difíciles, desde los momentos de orgullo y los instantes de incertidumbre que solo una madre de un adolescente puede entender.
Pero sobre todo, está escrito en el lenguaje que ellos hablan, que les gusta, que visualizan entre sus amigos. Porque de nada sirve tener el mejor mensaje si no sabemos comunicarlo en su frecuencia.
Masculinidad sin máscaras
Si hablamos de empoderamiento y equidad, sin lugar a dudas debemos también hablarles a los adolescentes varones sobre una verdad fundamental: ser un hombre auténtico no significa reprimir emociones o esconder vulnerabilidades.
Nuestros jóvenes necesitan entender que mostrar sus emociones, hablar de sus miedos, reconocer cuando necesitan ayuda, no los hace menos masculinos. Al contrario, los convierte en seres humanos completos, en futuros hombres capaces de construir relaciones sanas y de ser parte de una sociedad más equilibrada.
Una realidad que no podemos ignorar
Además, no podemos cerrar los ojos ante una realidad dolorosa: también hay cientos de niños y adolescentes varones que han sido violentados. Y por la presión social de «ser fuertes», muchas veces cargan con esa vergüenza en silencio, sin tener la valentía de hablar de lo malo que les sucede.
Este libro también es para ellos. Para decirles que no están solos, que su dolor es válido, que buscar ayuda es un acto de valentía, no de debilidad.
Más que un libro: una herramienta de transformación
«Cuidado, Hombre en Construcción» no es solo un libro; es una herramienta que fortalece el liderazgo juvenil, construye autoestima sólida y guía a los adolescentes a través de sus páginas para que tracen su propio plan de vida.
Cada capítulo está diseñado para que se conviertan en arquitectos de su propia existencia, para que entiendan que están en construcción y que cada decisión, cada valor que adopten, cada límite que establezcan, será parte de los cimientos de su futuro.
Un regalo que trasciende
Si tienes adolescentes en casa —hijos, sobrinos, nietos, estudiantes— te invito a que les des este regalo. No solo las páginas de un libro, sino las herramientas para construir una masculinidad consciente, responsable y emocionalmente inteligente.
Porque criar hombres íntegros no es solo responsabilidad de las madres; es una tarea colectiva que requiere que toda la sociedad se involucre en mostrarles que pueden ser fuertes y sensibles, líderes y colaboradores, exitosos y empáticos.
El momento es ahora
Durante meses pospuse escribir este libro, pero ahora entiendo que cada día de retraso era un día menos para impactar la vida de un joven que lo necesitaba.
«Cuidado, Hombre en Construcción» ya está aquí, listo para acompañar a nuestros adolescentes en una de las etapas más importantes de sus vidas: la construcción de quiénes van a ser. Si deseas puedes adquirirlo aquí.
Porque al final del día, todos estamos en construcción. Pero es en la adolescencia donde se colocan los cimientos más importantes.
«Cuidado, Hombre en Construcción» ya está disponible. Porque nuestros jóvenes merecen las herramientas para construir la mejor versión de sí mismos.