Escrito por: Dra. Petra Mullers
El Tai- Chi es un arte marcial que se originó alrededor del siglo XVIII, siendo la escuela Chen la más antigua de ellas. Tai-Chi significa movimiento supremo, y la palabra Chuan significa puño. El entrenamiento de Tai-Chi sirve para trabajar el Chi (energía interna vital), aprender a respirar correctamente y dirigir la energía al tándem, o centro de gravedad del cuerpo para aportar numerosos beneficios al organismo para aumentar la energía vital. Se le puede decir que es una meditación en movimiento.
Mediante la combinación de una extensa gama de ejercicios físicos y un correcto aprendizaje de la respiración, el Tai-Chi no solo fortalece el cuerpo, sino que también sirve como método terapéutico para tratar diversas enfermedades a través del trabajo de mente y cuerpo para lograr que el organismo funcione en armonía y se logre mantener la salud. Su práctica resulta beneficiosa para personas de cualquier edad y sexo.
El Tai-Chi es eficaz en la prevención y como es útil como coadyuvante al tratamiento de numerosas enfermedades como controlar y reducir dolores crónicos causados por diversos tipos de artritis, manejo de hipertensión, problemas digestivos, rigidez de tendones músculos y ligamentos, arterosclerosis, enfermedades respiratorias, control de estrés y ansiedad, trastornos sexuales y problemas neurológicos.
Mediante el fortalecimiento integral, confiere un beneficio para personas de la tercera edad ya que ayuda en el equilibrio corporal, se mejora la capacidad de concentración y memoria. En el caso de un embarazo, la mujer puede usar el Tai-Chi para fortalecer su cuerpo y prepararlo para todos los cambios de las distintas etapas del mismo, así como prepararse para el trabajo de labor y parto. Se controlan problemas comunes de salud gestacional, tales como la ganancia excesiva de peso, el dolor de espalda baja, la hinchazón de miembros inferiores y la elevación de la presión arterial.
El Tai Chi, gracias a su amplia gama de movimientos y diversidad de estilos, está diseñado para acoplarse al organismo, ya que no todas las personas tienen la misma capacidad de movimiento y flexibilidad por distintas razones, sin embargo, para su correcta práctica y obtención de mayor beneficio se recomienda la guía de una persona experta para ir adecuando el cuerpo y las posturas, ya que de esta forma se evitan movimientos incorrectos que pueden resultar en lesiones o dolor. Por ende, no se recomienda su aprendizaje a través de libros, videos o a distancia.
Información cortesía de Family Card
