Trabajo, esfuerzo y dedicación fueron palabras con las que el actual presidente Dr. Alejandro Giammattei recalco en su discurso para la toma de posesión.
Autonombrándose “El primer servidor de la nación” y como ciudadanos confiamos que sea coherente durante toda su gestión, y que ese pensamiento, idea y actitud la transmita a su gabinete de gobierno, asesores y toda persona que trabaje en el gobierno y eliminar esa burocracia insensata, irreal; pero más aún, a cada uno de los ciudadanos que formamos este país, porque también es nuestra tarea y compromiso ser ciudadanos responsables que participemos, nos involucremos, pero sobre todo nos comprometamos con actitudes y acciones coherentes que impacten nuestro entorno, así podremos reafirmar “si estamos juntos” por una mejor Guatemala y para ello es claro que debemos cambiar nuestra forma de pensar, actuar y hablar; debemos trabajar en crear una nueva cultura ciudadana.
Es seguro que Guatemala necesita desarrollo, crecimiento y productividad. El camino por delante será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos en un año ni en el mandato del presidente Giammattei. Sin embargo, Guatemala, nunca ha estado tan esperanzada como lo está actualmente; y es trabajo de todos que los cambios positivos, productivos y de fondo sean una realidad. Y cuando nos encontremos con escepticismo y dudas y aquellos que nos dicen que no podemos, contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo: Sí podemos, juntos podemos.
La tarea se anticipa cuesta arriba para el presidente Giammattei, en un país con los peores índices del continente en áreas trascendentales para el desarrollo humano de acuerdo con organismos internacionales: último en desnutrición infantil crónica, penúltimo en inversión pública en educación, y por encima solamente de Nicaragua, Haití y Venezuela en cuanto a corrupción.
Sólo tenemos que abrir nuestros ojos y oídos, y el corazón, para saber que Guatemala puede llegar muy lejos, crecer increíblemente y alcanzar todos los objetivos como país, como sociedad y como familias para así disminuir las grandes brechas que actualmente nos aquejan. El mundo está más conectado que nunca antes, y cada día se conecta más, usemos esas conexiones para llegar a más guatemaltecos con mensajes propositivos que ayude a cambiar sus pensamientos, porque el que cambia lo que piensa, cambia lo que siente, y con ello cambia sus acciones y por ende sus resultados. ¡Todos juntos podemos cambiar Guatemala!
Sin duda alguna en la política y en la vida, la ignorancia no es una virtud. No es bueno no saber de lo que uno está hablando, como bien lo dijo Sócrates “Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”. La ignorancia, la mayoría de las veces, nos lleva a generar juicios, pensamientos negativos.
Acciones diarias harán que los altos niveles de desconfianza de la población se vayan eliminando. Los cambios de actitudes, empezando por el gobierno, darán la pauta para que todos trabajemos y hagamos que las cosas cambien.
Tenemos mucho trabajo por delante y para hacerlo con ahínco, pasión e ilusión, primero debemos sentirnos muy orgullosos de haber nacido en este maravilloso país que tiene todo para ser grande, empezando por cada uno de nosotros, si… usted, que está leyendo y es un guatemalteco privilegiado ¿qué esta haciendo por mejorar su entorno? Si esta convencido que lo que está haciendo contribuye en la grandeza de Guatemala, sígalo haciendo e irrádielo; si, por el contrario, aún no lo hace, es momento ya de tomar acción… recuerde, juntémonos para formar una mejor Guatemala.
“Y si nos juntamos, y que nuestro amor por Guatemala sea el faro que ilumine el camino que nos lleve a un futuro mejor y diferente” recalco el presidente Giammattei durante su discurso. Entonces, veámonos como guatemaltecos plenos realizados y felices, el hoy exige que forjemos el destino de un país próspero, porque unidos podemos transformar nuestro entorno, nuestro país. Olvidémonos de la individualidad y pensemos colectivamente para así dejar un legado de prosperidad para nuestros hijos, nuestra familia.
