Los padres tienen la libertad para transmitir los valores que consideren más convenientes para sus hijos, y siempre hay algunos principios que parecen básicos para una convivencia social en armonía, como la amabilidad o la solidaridad.Transmitir estos valores familiares nos resultará fácil y hará que poco a poco configure la escala de valores de nuestros hijos. Elogiar a los niños para educar para educar en valores resulta fundamental porque con el elogio aumenta la motivación y así los padres podemos ayudar a los niños al realizar una tarea difícil, incorporar un hábito nuevo o aumentar la frecuencia de una conducta adecuada.
- La empatía. El niño tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro, entender como piensan y las emociones que sienten. Es un valor necesario para la convivencia.
- La humildad. Debe de saber que es igual que el resto de niños, no es ni mejor ni peor en ningún sentido. Vivir con una actitud humilde le permitirá a conocerse mejor, valorar sus fortalezas e intentar paliar sus debilidades.
- La autoestima. Debe de saber valorarse a sí mismo. Para potenciar su autoestima, sin pasarnos, podemos utilizar el elogio cada vez que realice una buena acción o tarea.
- El compromiso. Es un valor que se va adquiriendo con el paso de los años. Los niños demostrarán madurez y responsabilidad. Debe de saber la importancia el valor que tiene el prometer algo o dar su palabra.
- La gratitud. Es importante y valioso que reconozcamos a nuestros hijos las cosas que hace bien por nosotros.
- El optimismo. Es importante que sepan vivir el día a día con entusiasmo y optimismo, buscando siempre el lado bueno de las cosas a pesar de los golpes que les de la vida. Deben de huir de todo pensamiento negativo.
- La amistad. Nuestro hijo debe de aprender el valor de la amistad y del mutuo afecto que nace con el contacto de otras personas.
- La voluntad. Todas las cosas importantes que se quieran conseguir deben de ser a través de la voluntad. Debemos de quitarles la manía de intentar conseguir las metas al mínimo esfuerzo.
- La felicidad. Debemos de irradiarles nuestra felicidad para así transmitírselas a ellos, para ello es importante vivir el día con alegría, optimismo, sentido del humor solo aquel que es feliz podría transmitir felicidad.
- La paciencia. Ayudará a controlar y canalizar su impulsividad mostrando una actividad paciente y serena.
Escrito por Noelia de Santiago