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TU ÉXITO RADICA EN EL TRABAJO CONJUNTO

Por Redacción
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Nuestra cultura nos enseña a valernos por nosotras mismas, a vencer los retos solas, a demostrar que entre menos necesitemos a los demás, más capaces somos y menos dependientes.

Nada más lejos de la realidad. Las personalidades que han destacado en la historia fueron todas personas que supieron aprovechar a los otros, a sus empleados, a sus grupos, a sus comunidades. Y no hablo de un “aprovechar” engañoso o desproporcionado, sino a esta forma de sumar con las capacidades de los demás.Para hacer una empresa o un proyecto es fundamental que esta forma de pensar cambie, y que en nuestro horizonte puedan aparecer esas otras personas que pueden hacer la diferencia. Si quieres hacerla en grande, te recomendamos algunos aspectos que pueden darte la fuerza que requieres:

Contrata a las mejores personas en el área de tu negocio o proyecto. Busca que los especialistas que participen sean mejores que tú en su campo. Tú trabajarás intensamente el desarrollo de todas las áreas, por lo que necesitarás expertos en aquellas en las que tú no lo eres.

No tengas miedo de que alguien rebase tu capacidad o que destaque más que tú por su gran experiencia. Si esta persona suma a tu sueño, entonces no hay riesgo en que ella desarrolle su propio espacio, porque te beneficiará a ti primeramente.

Piensa que la mejor inversión de tus recursos estará en el pago a tu gente. Sé justa y no tengas temor a remunerar bien lo que bien se realiza, desde luego con una buena estructura financiera que te permita cumplir con los compromisos.

La comunicación con tu gente es fundamental, y debe ser frecuente. Lo mejor de tu empresa o proyecto es quien participa dándole valor a lo que ofreces. Conviértete en una excelente comunicadora y mantén el contacto cercano con cada una de las personas que colaboran contigo.

Llena a tu equipo de retos y recompensas. Aún en momentos de crisis la gente crece, o tal vez lo hace más precisamente en estos momentos, en los que se enfrentan retos mayores. En la medida de lo posible reconoce su trabajo con recursos adicionales a los que ya reciben; esto incentiva al trabajo.

Sobre todo déjalos trabajar, dales espacio y principalmente confianza. Cuando alguien se sabe depositario de esta confianza, responderá a ella. Es mejor corregir y enseñar que cortarle las alas a quien ya puede hacerlo. No tengas miedo a que cada persona logre su propio desarrollo personal; si todos crecen harán una mejor empresa o un proyecto exitoso.

Escrito por: Andrea Mercado

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