La imagen que proyectamos no es estática, evoluciona con el paso del tiempo y, desde luego, lo hace impulsada por el cuidado, la atención y el esmero que pongas en conservarla y mejorarla, por eso a continuación encontrarás algunos consejos de utilidad, no solo para lucir bella, sino para que te sientas renovada y bien contigo misma, en base a lo que nunca debes perder de vista: tu personalidad, para ello sé auténtica y siempre sé tú misma.
Cada etapa de la vida debe respetarse y aceptarse en todos los aspectos, para que de esa forma enfrentes y aproveches aquello que la naturaleza te da y luzcas lo mejor posible. Podrás lograrlo, tienes que sentirte bien interiormente, vestirte con lo adecuado a tu edad y tus actividades. No hay que correr, sino caminar en el día a día de nuestra vida y por favor, nunca olvides que en tu bolso solo debes llevar lo que realmente utilizas y llevarlo ordenado.
Adolescencia
En la adolescencia, cuando todo es color de rosa, fresco y lozano, inicia ese cosquilleo por resaltar la belleza, la preocupación por lucir mejor. Es válido explorar estilos, modas, consultar revistas o blogs de moda, buscar lo que te gusta y probarlo para darte cuenta si te favorece y te sientes cómoda contigo misma, pero ante todo debes procurar siempre lucir natural.
Aunque es normal sentir curiosidad por experimentar con el maquillaje, lo ideal es lo más sencillo: una base en polvo, rubor en pómulos, enchinar las pestañas, poner máscara de pestañas y brillo en los labios. No se recomienda delinear de negro dentro de los ojos, porque se verán mas pequeños. Si tienes acné, evita ocultarlo detrás de una máscara de maquillaje, lo mejor es utilizar un buen corrector para tapar las cicatrices y granitos más marcados.
En cuanto al cabello, llevarlo suelto con su caída natural es lo mejor, una trenza holgada, una cola de caballo o un chongo, porque todos estos peinados resultan más acordes con las actividades propias de la juventud. Natural y jovial.
Y por último, no abuses de rellenos en el pecho o de la lencería Wonderbra.
Los veintes
Esta es la edad en la que se lucen las piernas, así es que aprovecha y usa faldas, vestidos y shorts. También es el mejor momento para atreverte con colores vivos y estampados llamativos.
Las prendas ajustadas que resaltan la figura te harán lucir muy atractiva, como los leggings, sólo asegúrate de no usarlos en color beige.
No olvides que los pants son la pijama de día; son una prenda deportiva idónea para ir al gimnasio, pero no para ir por la calle, pasear por las tiendas o ir a la universidad, por más cómodos que resulten.
Compra prendas que se adapten a diferentes tipos de eventos: desde una boda hasta un cocktail de trabajo. Recuerda que si se exageras en moda, formalidad o informalidad provocarás una sensación de inseguridad. Evita los tacones en exceso altos y los de aguja, elige los que permitan caminar cómodamente.
En esta década también puedes tomar riesgos con tu imagen para iniciar la definición del propio estilo. Es el momento en que puedes intensificar los ojos con un delineador negro y boca en colores vivos como el rojo, fucsia o naranja.
Prueba peinarte con el cabello suelto, con tenaza, difusor o lacio natural.
Los treintas
Cuando llegas a los treintas, comienzas a entrar de lleno a la madurez y tu estilo debe estar bien definido. Un punto muy importante en este sentido es invertir en prendas de calidad que duren más tiempo en tu clóset y hagan tu estilo más sofisticado.
En cuanto al maquillaje, evita andar con la cara lavada, porque da un aspecto descuidado y desaliñado. A esta edad la piel comienza a madurar, por lo que hay que enfatizar el make up sin sobrecargarlo; no destaques los ojos y labios al mismo tiempo (únicamente de noche). Es importante aprender a difuminar bien la sombra de los ojos, esto te ayudará a darles intensidad de una forma natural.
Para proteger la piel contra el envejecimiento, invierte en la consulta con un dermatólogo para que te enseñe a cuidarla. No olvides poner bloqueador solar a tu rostro, la exposición al sol produce manchitas y arrugas y lo importante es lucir una piel sana e hidratada.
Recurre a los accesorios para dar forma y versatilidad a tu imagen. Si se eligen llamativos o grandes, procura no utilizar más de tres al mismo tiempo, eso te hará lucir diferente y con mayor feminidad.
La adultez
Al llegar a la etapa de la madurez, es frecuente que se guarde la presunción en el closet y comience el descuido de la imagen. Evita caer en ese ánimo y esmérate por lucir siempre guapa, usa prendas clásicas y acentúa tus conjuntos con accesorios modernos adecuándolos siempre a tu edad.
Si deseas resaltar tu figura, las prendas con texturas suaves como la seda o el algodón te ayudarán a lograrlo. Las prendas que elijas deben ser estructuradas.
Las medias son una excelente opción para alargar la figura y resaltar las piernas, puedes llevarlas con un diseño discreto para dar un toque moderno al look.
No olvides que la calidad es el pilar del estilo, ahora es más importante que nunca. Los zapatos de tacón no deben ser demasiado altos, úsalos con un máximo de cinco centímetros de altura. Si tus actividades son más relajadas o deseas lucir un look informal y vistes jeans, evita los de mezclilla deslavada, rotos con estoperoles o con brillos, lo mejor es que sean sencillos en colores obscuros.
Tu cabello comenzará a resaltar las canas con más intensidad. Si no te gustan, píntalas; si prefieren lucirlas, toma en cuenta que lucen mejor cuando están en todo el cabello y con un peinado corto.
Es esta etapa tus uñas lucirán mejor cortas y en colores claros, un manicura francés o color nude es ideal.
Usa mascadas y pashminas que son un excelente accesorio para destacar el cuello y el escote, además visualmente crearás una “v” y esto ayudará a estilizar aún más tu figura.
Artículo escrito por: Ximena De Icaza
