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Esperemos que Giammattei sea verbo y no sustantivo

Por Redacción
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La asunción al poder del presidente, Alejandro Giammattei ha dejado mucha esperanza entre la sociedad guatemalteca,

por la forma como se presentó este, martes 14 de enero de 2020, con un discurso que enmarcó la intención de mejorar varios problemas sociales que afrontamos como es la desnutrición infantil, la inseguridad que se vive, la creación de puestos de trabajo y la reactivación económica.

Aunque no fue su culpa, el atraso de cinco horas de la toma de posesión en el Gran Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, el cambio de mando se vio empañado por la mala coordinación mostrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores saliente, liderado por la canciller Sandra Jovel. Aunque todo apunta a que se debió a que ganaron tiempo para montar el escenario donde Jimmy Morales sería investido como diputado al Parlamento Centroamericano (PARLACEN).

Lo expresado por el nuevo presidente nos da la pauta de que quiere o tiene la intención de cambiar problemas sustanciales que nos afectan como país. Anoche dejó bien claro que va a combatir a las maras, tal como lo hace su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, quien estuvo presente en la toma posesión.

Incluso la ex ministra Jovel con su acto de cambio de mando pudo haber incriminado a su ex jefe, Jimmy Morales a problemas jurídicos porque contravinieron el artículo 8 sobre lo relativo a la Presidencia de la República enmarcado en la constitución, el cual deja bien claro que se debe hacer el cambio de mando el 14 de enero a más tardar a las 16:00 horas. En este caso se cayó en el delito de prolongación de funciones.

Pero regresando al tema del discurso del nuevo mandatario, en su alocución hablo de suprimir la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad (SAAS), la cual se convirtió en un botín gubernamental y que dejó de cumplir la función para lo cual fue creada a raíz de la firma de los Acuerdos de Paz, lo cual también es visto con buenos ojos.

Otro de los puntos que resaltó es el tema de la seguridad ciudadana, en este cabe resaltar que el gobierno de Jimmy Morales, pudo cosechar el trabajo que se hizo en años anteriores y sobre todo en el primer año de su gobierno, cuando fortaleció la Policía Nacional Civil (PNC), la cual en el último año desmanteló dejando hoyos para la incursión del crimen organizado.

La tasa de criminalidad bajó el año pasado a 13 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo cual es un logro significativo si lo comparamos con las estadísticas de los otros países de la región, pero el nuevo presiente, Alejandro Giammattei aseguró que va fortalecer las fuerzas civiles de seguridad y que además tomará en cuenta al ejército para proteger y no para reprimir, tal como ocurrió en gobiernos anteriores.

El mandatario de una manera elocuente y conservadora anunció que desde el primer día de su gobierno va a combatir a las maras, quienes generan muchos índices de violencia, para que sean tratados como terroristas y que como propuesta es reactivar la pena de muerte, ya que el 90 por ciento de los crímenes se planifican desde las cárceles donde se encuentran recluidos miembros de la mara Salvatrucha y 18.

En el tema de la desnutrición infantil se mostró preocupado porque tenemos una tasa muy elevada de niños con problemas de alimentación, para lo cual anunció que va crear un fondo para combatir este flagelo que afecta a la niñez, que es una parte importante como futuras generaciones, que debe tomar las riendas políticas-sociales de este país en un tiempo cercano. Este ofrecimiento se debe a que ocupamos el primer puesto en desnutrición infantil crónica, penúltimo en inversión pública en educación, y por encima solamente de Nicaragua, Haití y Venezuela en cuanto a corrupción.

En síntesis la población esperaba un cambio sustancial en la manera de gobernar y sentir que hay un líder de la unidad nacional y que todos juntos intentemos edificar una mejor nación.

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