¿Recuerda la película de Spike Lee “Do the Right Thing” (Haz lo correcto)? Fue realizada en los años ochenta y aunque no tiene nada que ver con los negocios, las palabras simples de su título son una gran verdad.Estas palabras ciertamente se encuentran en el corazón de los emprendedores de hoy en día. Vivimos en tiempos turbulentos, inestabilidad económica, confusión política, desafíos ambientales.
Como emprendedores, ahora es más crítico que lideremos con el ejemplo, que tracemos un camino de rectitud para nuestras empresas y empleados y que motivemos a las industrias en las que trabajamos a seguir nuestra iniciativa.
Cuando decidimos iniciar Revista Mujer de Negocios, y ser un medio dirigido a buscar y fomentar la equidad de género, sabíamos dos cosas: estábamos entrando la a un negocio que ayuda a mejorar el rol y liderazgo de las mujeres y a través de esta íbamos a proveer esa ayuda de una forma íntegra y honesta, colaborando en cambiar vidas, entornos.
Emprendimos un camino hacia hacer las cosas bien como empresa, para poner en práctica operaciones y filosofías que no solo hicieran crecer nuestro negocio, sino que también contribuyeran al bien común. Hemos podido lograrlo siguiendo estos cuatro pasos:
Exceder, no solo cumplir, los estándares
Como empresa, era importante para nosotros no solo cumplir con los estándares de la industria, sino excederlos. A pesar de que cumplíamos con todos los estándares actualizados, sabíamos que podíamos hacer más. Nos dábamos cuenta que podíamos tener las mayores satisfacciones si dirigíamos nuestros esfuerzos hacia la calidad de contenidos hacía el liderazgo femenino.
Al prestar mayor atención a las partes de nuestro negocio a las que nadie nos obligaba, nos volvimos más eficientes y evolucionamos a mejores ciudadanos corporativos.
Los valores personales agregan el mayor valor
Todos estamos en los negocios para ser exitosos, pero hay un verdadero valor comercial en incorporar los valores personales en el lugar de trabajo. Estamos comprometidos con hacer que muchas más mujeres menos favorecidas puedas hacer realidad sus sueños, siendo emprendedoras y cambiar su destino.
Hacer que la comunidad sea el centro de su mundo
Ya sea la red virtual de suplidores y vendedores. Al considerar lo que podemos aprender de y compartir con otros, nuestras industrias pueden crecer para el bien de todos. Ser todos parte de una comunidad de mujeres apoyando mujeres, ayudando a nuestro entorno.
Ponerse en el lugar de su cliente
Este punto no es nada revolucionario, aunque requiere de mucho trabajo y mucha atención. Como empresa siempre estamos examinando maneras de retribuir a nuestros clientes, a quienes vemos como socios. No es tan difícil hacer lo correcto o hacer que su empresa sea parte de la comunidad global. Hay miles de emprendedores, muchos de ellos saben esto y comprometen sus operaciones de negocios a esta filosofía. Solamente de esa manera podemos cambiar y cuidar los entornos en los que vivimos y trabajamos en beneficio de un mejor futuro para todos.
