El mundo del emprendedurismo, la empresa que no conocemos.
Permitirse la oportunidad de pensar, confiar y creer en una simple idea, puede ser el momento preciso para desarrollar un buen negocio, generando los medios y modos de producción sostenibles que lo catapulten a al mundo de éxito que siempre había soñado.
Nos congratulamos con ustedes amigos de Mujer de Negocios. Gracias por buscarnos en todas nuestras plataformas digitales y redes sociales que nos permiten compartir con ustedes, nuestro crecimiento constante y presentarles siempre una temática que es una herramienta que desde ya, estamos poniendo en marcha.
Así es amigos, lo mejor del mundo siempre ha empezado por una simple idea inspiradora, que nos pone la fuerza impetuosa para llevarla a cabo y brindar la oportunidad de compartirlo a muchos y que estos adelantos sirvan para beneficiar a las grandes mayorías, era necesario entonces, una guía de rodaje, un mapa para todos y fue así como hasta el año de 2017 Guatemala logró normar conforme la Constitución política de la Republica, se reconoce la libertad de industria y comercio y el régimen económico y social, bajo el principio de justicia social. Podríamos decir un buen intento bastante tardío para un país pujante y trabajador en la gran mayoría de la población que desde siempre se las ha ingeniado en la sobrevivencia. Hablar de esto, aunque no lo distinguiéramos, no es cosa de otro mundo. Empresa, emprendedurismo, emprender, empresario es un verdadero sinónimo de trabajo arduo que ha significado esfuerzo y desarrollo para todos.
En este decreto número 2017, finalmente se sustenta la Ley de Fortalecimiento del Emprendedurismo, donde se reconoce que queremos estar normados con respecto al avance y desarrollo mundial y que nuestro potencial humano es grande y podemos desarrollar cualquier nivel de empresa que se quiera. Una ley irónicamente creada por una casta política, pero no por gente emprendedora y que su visión es muy escueta, para la riqueza que podría generarse para todos y ser la solución a nuestros problemas, pero para esto mis queridos lectores, tendrán que recorrer muchas llanuras, para comprender su valor como herramienta y como generadora de trabajo y libertad.
Este concepto de emprendedurismo, trae consigo la buena intención de un reto claro y tajante, pero solo es para aquéllos que tienen sed de salir adelante y dejar de estar pasando el agua antojadizamente. ¿Siente usted que lo que hace, ya perdió el significado? ¿Ha estado empujando la terrible carga de realizarse pero no ha podido? ¿Ya está harto de ser empleado y generar riqueza para otros? ¿Sabe que usted tiene un gran potencial pero desperdiciado? Reflexione, retome las ideas, genere las expectativas necesarias. Emprenda.
Pero que no le pase lo de aquél emprendedor que para casarse y celebrar con todos, con una gran fiesta, tuvo que vender su casa. Hasta pronto amables lectores.
