Una mujer trabajadora, normalmente tiene que ver por cinco o seis cosas más que un hombre al levantarse, en muchas épocas nos ha tocado cubrir a los hombres cuando ellos no tienen o pierden la oportunidad de trabajar, pero cuando se nos abren los espacios para trabajar seguimos siendo criticadas y seguimos en desventaja, porque a la vez tenemos que cumplir con muchísimas cosas más, que nos dicta el hecho de ser mujeres.
Parte de las desventajas, es que aún se mantiene un pensamiento social, en el que la mujer es apoyada por el hombre en las funciones del hogar, en las tareas de la casa y de los hijos, cuando en realidad ese no es un apoyo, sino un trabajo en coordinación y en conjunto, que se debió haber pactado al momento de formar el contrato de matrimonio o de la unión para realizar una familia. En esos casos, a las mujeres les toca desde muy temprano trabajar como que fueran dos jornadas, una atendiendo la casa, el hogar y atendiéndose ellas mismas, y la otra atendiendo sus funciones de trabajo, en cualquiera de los lugares que ocupen laboralmente. La mujer latinoamericana tiene que poner el despertador desde muy temprano, a las 4 o 5 de la mañana y es normal que cualquier actividad en la casa, arranque con la alarma del despertador de mamá, al despertar tienes que entender, que las pocas horas que dormiste, te tuvieron que alcanzar para una jornada más de trabajo, que empieza desde muy temprano preparando el desayuno para ti, posiblemente para tu pareja y también para tus hijos, el preparar una lonchera y almuerzo saludable para tu familia, el poder buscar en tus posibilidades económicas que esto sea realizable.
Vicky FLores
Efectivamente nunca tienes claro, si lo estás haciendo bien o lo estás haciendo mal, te levantas todos los días y empiezas a correr, me ha pasado muchas veces y sé que entenderás al leerme, que uno de mis hijos pasa toda la madrugada sin dormir, con algún malestar y por supuesto yo al lado… sin pegar el ojo, paso calculando tiempos y como coordinarme para que el siguiente día funciones, en los trabajos no existe una justificación de ausencia porque un hijo este enfermo, pero para ti es una razón completa para quedarte en casa y cuidarlo, en el aspecto laboral para nosotras las mujeres hay muchas lagunas, que no han sido analizadas y evaluadas a nuestro favor, de nuestros hijos, nuestra familia y del completo apoyo hacia nosotras como mujeres trabajadoras en la sociedad.
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