Por: María Gabriela González Bran – gaby.gonzalezb2002@gmail.com – IG: gabbz_gonzalez
Soy estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Rafael Landívar. Soy muy soñadora para los realistas y muy realista para los soñadores, pero todos estamos de acuerdo en que la defensa de la vida, la libertad y la dignidad humana son clave para poder lograr el cambio que todos queremos para nuestra Guatemala y para nuestro mundo.
Hace una semana fue el día de la mujer; unos celebraban y otros conmemoraban. Yo personalmente hacía ambas, aunque haya mujeres que me vengan a decir la típica frase de “nada que celebrar”. Pues bueno, seguramente con el título usted pensó “le va a tirar al feminismo” o algo similar… pero lo único que haré será pensar en “voz alta” y escribir mis reflexiones sobre el feminismo, porque yo hace unos seis años aproximadamente, me decía feminista, pero no conocía el verdadero significado de eso, y estoy segura de que hay muchas personas bien intencionadas que pueden hacer lo mismo, entonces espero que este artículo los invite a reflexionar.
Me llamó la atención un cartel que vi, en una de las fotos de las marchas de la semana pasada, que decía “opinas que el feminismo no te representa, pero se te olvida que gracias al feminismo opinas”. En efecto, la primera ola del feminismo se caracterizó por el movimiento sufragista y las principales demandas era la igualdad ante la ley y la incorporación de la mujer en la política.
La segunda ola es donde comienza el marxismo a influir. Con la concepción de burgueses y proletariado, autores como Hegel fueron los precursores de la liberación sexual de las mujeres. En una familia, el hombre es el burgués y la mujer el proletario, por lo que para liberar a la mujer, había que destruir a la familia.
Lo curioso es, que ahora hay ramas del feminismo (o eso me han dicho algunas feministas) entonces, así cómo está el feminismo radical o el feminismo marxista, que defienden el aborto a viva voz -incluso algunas feministas que solo se identifican como feministas y ya- y andan con sus pañuelos verdes en todos lados; así también hay un feminismo provida que se opone al aborto. Pienso que muchas autoras de los siglos XIX y XX se revolcarían en sus tumbas si supieran eso.
Ahí es donde encuentro otra contradicción. Si es un movimiento que defiende a las mujeres y sus “necesidades” y “derechos”, ¿por qué habrían ramas como diciendo “está el que te gusta más”? Desde mi punto de vista eso solo vuelve al feminismo una ideología que defiende derechos cuando les conviene, por ejemplo, dicen “no queremos que nos sexualicen” pero ¿Qué hacen por ejemplo en México? Marchas de “perreo feminista”. ¿A qué tipo de conciertos van varias de esas mujeres acá? A conciertos de reggaetón donde sexualizan a la mujer. Pero pues, cada quien…
Otro punto, en la tercera ola comienza la ideología de género, abanderada con Simone de Beauvoir y la frase “no se nace mujer, se hace”. Aquí entran en juego los hombres que se auto perciben como mujer, pero no dejan de ser hombres. Y un par de contradicciones que encuentro son: primero, hay mujeres que dicen que los hombres NO pueden ser feministas, pero otras que dicen que los hombres deberían de ser feministas porque por culpa de ellos, ellas mueren.
Y otra es, si no se nace mujer, se hace, ¿Cómo definen lo que es mujer o no? ¿Cómo pueden defender algo que no existe? ¿Por qué defenderían los derechos de un hombre que se cree mujer? Por ejemplo, en España convocaron a una marcha donde invitaban a las mujeres biológicas a quedarse en casa, porque la marcha era feminista trans, y manifestaban contra la discriminación trans. En pocas palabras, hombres biológicos invitando a las verdaderas mujeres a no ir a una marcha feminista, luego que “los hombres se adueñan de todos los espacios”…
A lo que voy es, el feminismo comenzó como algo que yo hubiera apoyado en ese entonces, que realmente buscaba la equidad legal entre hombres y mujeres, pero ha evolucionado a algo que me resulta contradictorio, confuso y puede llegar a pedir más privilegios de los que se tienen -en mi humilde opinión-. No niego que hay problemas que necesitan trabajarse, ni niego que hay personas que pueden tener actitudes machistas, pero no necesito que un movimiento venga a decirme “si no eres feminista, no defiendes a las mujeres” o “gracias al feminismo estás donde estás”, no necesito de un movimiento que ya me pone en el papel de víctima, y se victimiza por todo. No necesito de un movimiento que busca soluciones pintando y destruyendo paredes. Yo prefiero prepararme académicamente en el área política, porque considero que ahí es donde realmente podré incidir en seguir contribuyendo a la situación de las mujeres, a celebrar a aquellas que han logrado llegar lejos, y ayudar a quienes quieren hacerlo.
Por eso le invito a que reflexione de todas las ideologías y movimientos que se nos presentan día a día, si quiere seguir una porque “todos lo hacen” o porque “está de moda” o algo así, no puedo decirle que no lo haga, pero sí puedo decirle que antes de hacerlo, conózcalo y analícelo, porque puede tener muy buenas intenciones -como muchas feministas que conozco- pero los medios que utilizan son muy cuestionables. Y a todas las mujeres, ustedes pueden llegar lejos, se encontrarán con obstáculos, porque así es la vida, nadie tiene todo servido en bandeja de plata, promovamos la meritocracia y pongamos en alto a las mujeres de una forma decente, responsable, íntegra y que se preocupa por el bien común.
