Hacer tu plan de vida para el 2020 dará luz a tu camino y te guiará hacia tu verdadero destino. Apóyate en la elaboración de un plan prospectivo que te dé la oportunidad de decidir a qué lugares deseas ir, hasta dónde quieres llegar y las metas que planeas alcanzar, de esta forma evitarás la intervención de la mano invisible del destino que puede cambiar tu dirección y derrumbar tus sueños.
La construcción del presente y el futuro que deseas queda a tu cargo y tú estás al mando del timón llamado vida. “Sólo se vive una vez”, dice una melodía popular pero la diferencia entre sólo vivir y darle sentido a tu vida te la da sin duda la denominada “prospectiva personal”.
Lidia Verónica Castañeda, en su libro, “Plan de vida”, recomienda la planeación prospectiva personal. Una experiencia vivencial y comenta que su motivación para escribir esta obra fue justamente la precaria responsabilidad y compromiso de jóvenes y adultos con su porvenir personal, ya que la gran mayoría carecen de una visión a futuro, de objetivos claros, congruentes y estimulantes, lo que de alguna manera los conduce a vivir una vida sin propósito y sentido. El destino como concepto no existe, en realidad tú eres la arquitecta de tu propio futuro. Si bien es cierto que no tenemos control absoluto sobre el porvenir, sí es factible influir sobre él. Tu imaginación, voluntad, y actitud proactiva, se encargarán de construir cada peldaño del futuro que elijas tener.
El concepto de la planeación de vida
La planeación de vida, dice la autora, es “la actitud, arte y disciplina de conocerse a sí mismo, autodirigiendo el propio destino hacia el funcionamiento pleno de las capacidades, motivaciones y objetivos de la vida personal, familiar, social y del trabajo”. El autoconocimiento, así como la actitud de planear la vida son procesos permanentes que nos transforman para bien. Hace posible además nuestro crecimiento personal y le da significado a nuestra vida, pues nos permite cuestionarnos de manera continua, ¿hacia dónde vamos?, ¿qué queremos? y ¿por qué estamos actuando de tal o cuál modo?
La planeación personal, agrega Luis R. Picazzo Manríquez, en su libro “Planeación Estratégica Personal”, “también puede verse como una herramienta de reflexión, decisión y acción que nos ayuda entre muchas otras cosas a escudriñar el futuro; definir objetivos, determinar acciones e identificar oportunidades para alcanzar un éxito integral en las dimensiones física, mental, espiritual y social para llegar a lo que queremos, podemos y debemos ser”.
Una persona sin metas es como una visión sin plan de vuelo, es probable que aterrice a un sitio al que nunca quiso llegar, o bien, llegar al lugar que quería por accidente. Y recuerda que la edad no es una limitante para plantearte objetivos y para definir una visión a futuro.
El papel de la visión
Frederick Polar, en su libro “Imagine of Future”, investigó respecto al futuro de las naciones si la imagen positiva que tenía una nación de su futuro, era la razón de su éxito, o si es el éxito lo que permite vislumbrar una visión de futuro. Al estudiar la historia de muchas civilizaciones y países modernos se dio cuenta de que éstos empezaron soñando y después tuvieron la visión de construir un país grandioso. A partir de ella, experimentaron grandes transformaciones a pesar de los obstáculos. Polar descubrió que tener una visión profunda de su propio futuro, es un ingrediente clave para provocar los cambios positivos en una nación.
Todos los visionarios de cualquier lugar o empresa tienen una imagen, un plano en su mente sobre el futuro que quieren construir. Por otro lado, Benjamín Singer, en su libro “The Future Found Role Image”; afirma que los niños y jóvenes que se encuentran entre los mejores alumnos tienen una visión clara de su futuro. Ellos generalmente provienen de situaciones familiares y sociales difíciles, y no siempre tienen un alto nivel de inteligencia. ¿Entonces cuál es la diferencia clave? Visión, pues saben lo que sí quieren lograr y ya se vieron lográndolo. Nuestra visión es la mejor conexión con el futuro, y si la retenemos con fe y confianza entonces estaremos listos para lanzarnos por todo eso que vimos, escuchamos y sentimos en nuestro cerebro como una realidad en un momento dado. Tu visión está integrada por un conjunto de objetivos, que son factibles de cristalizarse en la realidad, cuando emprendes acciones y diseñas estrategias para lograrlos.
La prospectiva en nuestras vidas
Gaston Berger, filósofo francés y maestro universitario, inició el movimiento prospectivo en los años 50 y trazó los rasgos generales de la ciencia del futuro: la prospectiva. El la define como “una actitud que consiste en la intensidad con la cual se concentra nuestra atención hacia el porvenir, y nos hace ver a lo lejos, tomar riesgos con amplitud y pensar en el hombre”.
“La prospectiva tiene como objetivo principal estudiar el futuro con el fin de anticipar las amenazas y oportunidades que se presentan y construirlo mediante acciones presentes”. Al reflexionar respecto a nuestro futuro mediante un plan prospectivo, tendremos la oportunidad de decidir a qué lugar queremos ir, y evitaremos que la mano invisible del destino, nos cambie de dirección y aborte nuestros sueños. La planeación prospectiva “es un estilo de planeación que enfatiza la exposición de los objetivos o futuro deseado y la búsqueda activa de los medios para hacerlo posible. Busca trazar un mejor camino hacia el futuro, orientándose a obtener el escenario que anhelamos y evitar que ocurra lo indeseable”.
Primero se establece el futuro deseado tan abiertamente como sea posible, de manera creativa y libre de restricciones de las experiencias del pasado o de las circunstancias actuales; segundo, con esa visión de lo deseable en la mente, se procede a la selección del futuro más satisfactorio a partir de las posibilidades actuales y de las lecciones del pasado.
Aquí el futuro no se puede reducir a una realidad única y lineal, sino que es necesario concebirlo como un campo infinitamente amplio de posibilidades, en el que podemos imaginar escenarios, futuros múltiples y escoger el más apetecible.
La construcción de tu futuro comienza cuando eres capaz de contemplar tu realidad y decides intervenir para modificarla y no permites que las circunstancias determinen tu vida y tus resultados. Hacer tu plan de vida este 2020 te dará luz en tu camino y te guiará hacia tu verdadero destino. Te deseamos los mejores aprendizajes y un año 2020 lleno de sueños convertidos en realidades.
Por: Martha Isabel Pasquel
