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El desarrollo económico de la mujer guatemalteca

Por Redacción
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Por: Angel Gerardo Medina HernándezConsultor – @angelmedinagtangelgerardomedina85@gmail.com

El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, cuando las mujeres alzaron su voz para defender sus derechos. Entre las demandas de las mujeres de esa época estaba tener menos horas de trabajo, mejores condiciones laborales e igualdad de oportunidades.

Es importante tomando en cuenta que en Guatemala más del 50% de la población son mujeres, según el XII Censo Nacional de Población realizado por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2018. La mayoría de demandas enfocan la mejora de las condiciones socioeconómicas para el desarrollo integral de la mujer, pero cuando analizamos las diferentes acciones que el estado realiza para que dichas condiciones sean las óptimas para el cumplimiento del bien común de las mujeres, la realidad es otra.

Veamos los programas de desarrollo económico social que ejecuta el estado a través del Ministerio de Desarrollo Social, con el Programa “Beca Artesano”, quienes promueven los productos 100% elaborados a mano por mujeres artesanas, (el cual actualmente no figura en su página web); no está en todos los municipios ya que el presupuesto para desarrollarlo a nivel nacional es reducido y no se incrementa.

Estos son promovidos a través de “cursos” para aprender diferentes actividades económicas; el Ministerio de Educación cuenta con los “Centros Municipales de Capacitación y Formación Humana –CEMUCAF-” el cual pertenece a la Dirección General de Educación Extraescolar, donde también capacitan a mujeres para que puedan emprender un negocio. Una dificultad encontrada es que se imparte en una sola comunidad y con un mínimo de 20 personas o más de acuerdo al curso y el requerimiento de la persona que lo imparte; esto no permite la competitividad dentro de una comunidad, ya que muchas personas podrán realizar los mismos productos y tendrían pocos compradores potenciales de los mismos.

Un programa potencial es el del Ministerio de Economía a través de la Dirección llamada “Servicios de Desarrollo Empresarial” el cual pertenece al Viceministerio de Desarrollo de la MIPYME, quienes dentro de sus funciones están fomentar la apertura de nuevas empresas, promoverlas, organizar las conocidas “ferias” de activación económica para mujeres, donde se debería generar encadenamientos de mercados a nivel local, municipal, regional, nacional e internacional; pero del total de emprendimientos creados es un mínimo el porcentaje de ellos que logra pasar el famoso “Valle de la Muerte” del proceso de creación de un emprendimiento y formalizarse como Micro Empresa; esto se debe en gran parte al poco apoyo que se le brinda a los emprendedores en acompañamiento y capacitación técnica hasta que logre su formalización.

Por último podemos mencionar el programa “Mejoramiento de las Condiciones Socioeconómicas de la Mujer”de la Dirección de Mejoramiento de las Condiciones Socioeconómicas de la Mujer de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente –SOSEP- quienes a través de las llamadas Unidades Productivas tienen un proceso metodológico grupal que pretende llevar a sus integrantes a un nivel óptimo de organización, empresarialidad y autogestión que permita obtener apoyo de otras organizaciones gubernamentales, ong´s  y organismos internacionales; sin embargo, este modelo no se implementa efectivamente en los 22 departamentos como se debería.

El análisis de los programas mencionados y dirigidos al desarrollo económico de las mujeres en el país nos permite ver que existen esfuerzos por alcanzar esa equidad de género y la igualdad en la diversificación de ingresos de las mujeres pero nos falta mucho por lograr el apoyo necesario por parte de los entes encargados de promovoer las condiciones necesarias para lograrlo.

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