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Cáncer de Mama en un País pobre como Guatemala

Por Redacción
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Usted como mujer, al igual que todos los que habitamos este país, pensamos que la enfermedad o violencia no nos va a tocar, a pesar de que oímos de ellas todo el tiempo, nuestra naturaleza humana nos hace mantenernos mentalmente lejos de esta realidad. Los grupos de población que vivimos privilegiadamente, si nos llega a ocurrir una de estas situaciones, la enfrentamos con muchos medios a nuestra disposición.

Pero.. ¿qué pasa cuando una mujer de escasos recursos como el 65% de nuestra población se ve afectada por una enfermedad como Cáncer de Seno?

Sin derecho a Seguro Social ( IGGS), mucho menos un seguro privado, y muchísimo menos la cantidad de dinero en el banco como para poder cubrir los costosos gastos de tratamiento.
Bueno, que nos queda… Asistir a una institución del Ministerio de Salud .

Curiosamente, y con un nombre que pudiese reflejar que es parte del Estado, la mayoría de las personas pensarían “tengo que ir al INCAN, instituto “NACIONAL” de Cáncer, el desengaño de las personas al entrar en esta institución es darse cuenta que tienen que pagar por todos los servicios ahí ofrecidos. Realmente es una institución privada de servicio social, pero no es parte de nuestro sistema de salud pública, claro que, con una filosofía de ayuda social bien establecida, y con unos precios de servicio tratando de estar al alcance de la mayoría de las personas. Sin embargo, aunque a la mayoría de Guatemaltecos le cueste admitirlo, ese 65% de la población ni para pagar la camioneta tiene, y lo más probable es que llegue a su primera consulta en ayuno, no porque tenga que hacerlo, sino porque no tenía para desayunar.

Alguien tiene que pagar, bien lo expresaron los norteamericanos con su frase “No hay desayuno gratis en América”, así que de algún lado tienen que salir los recursos económicos para pagar los caros tratamientos. Si no tiene dinero, tendrá que buscar otra opción.

Así que después de enfrentar el sentimiento de frustración, ¿qué opciones tiene la mujer guatemalteca? buscar ayuda en un Hospital Nacional.  Los únicos dos hospitales que tienen la capacidad para esto en la red de salud pública son dos: el Hospital General San Juan de Dios y el Hospital Roosevelt.

En el San Juan de Dios, existe una clínica especializada en enfermedades mamarias desde hace más de 23 años, es parte del Departamento de Cirugía ya que los especialistas que reciben el entrenamiento completo para tratar desde el punto de vista quirúrgico estas enfermedades es la especialidad de Cirugía y NO la de Ginecología que es otro concepto confundido que la población puede tener. Esta clínica trabaja en conjunto con el área de Oncología donde se recibían las quimioterapias.

Hace 23 años cuando se inició esta clínica, prácticamente solo se podía ofrecer el tratamiento quirúrgico a la mujeres y en el año 1997 las Licenciadas en Psicología Lisbeth Hernández y Jackeline Martínez forman el apoyo y acompañamiento psicológico para nuestras pacientes  que allí llegaban, ofreciendo una parte importante a las mujeres con este problema ya que les daba soporte a las pacientes y sus familias con este diagnóstico y con procedimientos quirúrgicos tan complicados. Por más de 5 años trabajaron esta área de manera Ad-honorem uniéndose a ellas posteriormente la Licenciada Lea Echeverría quien continuo de la misma manera trabajando a las pacientes y formando un grupo a quienes se les denomino las «Sobrevivientes», posteriormente este grupo de mujeres empoderadas forman un grupo llamado Colectiva Reconstruyendo Vidas y después lograron su aprobación como una Asociación por el Ministerio de Gobernación quienes actualmente han sido vitales en la lucha por pedir tratamientos integrales y completos para las pacientes que asisten al Hospital General San Juan de Dios.

Los gobiernos de turno de aquel entonces estaban (y aún hoy en día) en una disputa administrativa financiera con el INCAN. La situación es la siguiente: el Ministerio de Salud Pública está obligado (por un acuerdo firmado por el Congreso Nacional) a darle dinero a esta institución (actualmente son 21 millones de quetzales anuales). Claro que este dinero el Ministerio junto con sus hospitales asume que es para cubrir los gastos médicos de los pacientes de salud pública que se refieren a esta institución. Esta Institución utiliza este dinero para su funcionamiento y con muy buenos puntos de vista dice que este dinero es insuficiente. El ministerio y los hospitales quisieran que ese dinero únicamente se utilice en el gasto de los pacientes de salud pública que son referidos ahí para tratamientos específicos tales como Radioterapia o Paliativos, etc. El Punto es que en medio de esta disputa quedan los pacientes en una trampa burocrática que o termina retrasando su tratamiento adecuado o terminan no recibiéndolo.

Para ponerles un ejemplo en la época que se firmó la Paz en Guatemala, las pacientes las diagnosticábamos se les hacia su cirugía (hasta este punto sin gastar un centavo), y al mandarlas al área de quimioterapia, les daban únicamente una referencia al INCAN para que en base al acuerdo recibieran gratis sus medicamentos. La triste realidad era que ni recibían la quimioterapia ni en el Hospital público ni en la institución no gubernamental,  fue hasta que llego el Gobierno de Berger, que la administración hospitalaria inicio la compra de medicamentos para tratar a este grupo de mujeres, así que parecía que la parte de Cirugía y Quimioterapia ya estaba resuelta, lamentablemente al llegar el Gobierno de Colom, se trató de que muchos de estos programas de ayuda social se desviaran a la oficina de la secretaría de obras sociales de la primera dama.

Por orden de la dirección hospitalaria de esa época las pacientes que necesitarán quimioterapia con tumores sólidos deberían nuevamente ser referidos al INCAN, y así en una nueva pesadilla para las mujeres y hombres enfermos, otra vez quedaron en la trampa burocrática del convenio. Ni aquí, ni allá, las personas que podían compraban su medicamento en alguna farmacia, se les administraba en el hospital, eso les salía 10 veces más barato que tenerlo que ir a pagar a cualquier otra institución no gubernamental.

Lamentablemente muchas de ellas sin que sepamos exactamente el número hoy en día se quedaron sin recibir su tratamiento ante la imposibilidad de poder adquirirlo. Al llegar la primera vicepresidenta en la historia de Guatemala, creímos ilusamente que los problemas de salud de las mujeres guatemaltecas como esta enfermedad sería tomada más en serio; situación que nunca se dio. Sin embargo, fue con el Dr. Perussina como nuevo director del Hospital General que se vio nuevamente a la administración hospitalaria preocupada por esta situación, aunque a pesar de su preocupación la situación continua casi igual, únicamente con compras aisladas y excepcionales para algunas pacientes. En esa época, nuestra Psicóloga que trabajaba por más de 10 años de manera ad honoren organizando y dando apoyo a las pacientes que sufren esta enfermedad, cansada de esta situación, declaro en los medios de comunicación social esta gran problemática.

El resultado: le prohíben la entrada al hospital, después de 10 años de ayuda, de trabajo humanitario esa fue la forma de pago y agradecimiento. Y la situación siguió igual a peor. No quimioterapia, y trampa burocrática para nuestras pacientes que se referían al INCAN. Fue hasta la llegada del Nuevo Director Dr. Julio Figueroa que conociendo la problemática a realizado todos los esfuerzos administrativos para que nuestras pacientes puedan tener tratamiento de quimioterapia sin tener que pagarlo ellas.

Hoy en día las mujeres con este diagnóstico pueden llegar al Hospital General San Juan de Dios, tendrán Diagnóstico, tratamiento quirúrgico, Tratamiento de quimioterapia, asistencia Psicológica, rehabilitación física y evaluación nutricional sin pagar un centavo, haciendo honor al mandato constitucional de acceso gratis a los servicios de salud.

En el Hospital Roosevelt se vive una situación similar trabajada por la clínica de Oncología junto con la Clínica de Tumores del También departamento de Cirugía NO de Ginecología.

Sin embargo, los dos hospitales tenemos un problema en común: la RADIOTERAPIA.  Este tipo de tratamiento NO existe en el sistema Nacional de Salud Pública. Hubo tratamiento de radioterapia en el Hospital General San Juan de Dios desde el año 1942 hasta 1968, cuando se funda con la ayuda del Club Rotario la liga Nacional contra el Cáncer y su Hospital el INCAN. Todo el recurso tecnológico de radioterapia que existía en el Hospital General San Juan de Dios es trasladado al INCAN, y desaparecen del Hospital General y del Ministerio de Salud Pública los tratamientos gratuitos de Radioterapia. a partir de esa época empieza el Convenio de asistencia entre salud pública y la liga nacional contra el Cáncer la cual ha llegado a esta época con los problemas que ya mencionamos

Uno de los problemas actuales que tenemos con nuestras pacientes con cáncer de mama y que necesitan radioterapia es que tienen que caer en la trampa burocrática del convenio.
El Ministerio de salud Pública del Gobierno Pasado por primera vez en más de 20 años, nos llamó a los especialistas que lidiamos con esta enfermedad, los de las clínicas de Oncología y de Cirugía de los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, para que revisaremos el Convenio antes de que se firmara y que quedara a favor de nuestras pacientes para que esos 21 millones de quetzales realmente se utilizaran en las pacientes que nosotros ahí referimos. Sin embargo, después de mil reuniones administrativas e ilusamente creer que estábamos viendo el cambio, la firma del convenio se dio de la noche a la mañana y sin realizar todos los cambios que creíamos se habían realizado. la única razón que oímos es que el ministro por órdenes superiores firmo el convenio…lamentablemente más a favor de la liga nacional contra el Cáncer que para nuestras pacientes. Debería de tomarse ejemplo cómo funciona la unidad de autonomía del IGGS, donde una paciente con cáncer que necesita radioterapia en cuestión de dos semanas está recibiendo su tratamiento sin tanta trampa burocrática.

entonces que pasa cuando una de nuestras pacientes necesita Radioterapia. varios escenarios : se queda entrapada en el convenio, múltiples citas y papeleo entre los dos hospitales y finalmente queda en una lista de espera, un tratamiento que debería de recibirlo en el lapso de un mes después de su cirugía muchas veces pasan más de seis meses para que se practique, perdiendo su efectividad.
las pacientes afortunadas se ven beneficiadas de entidades de ayuda social como FUNDECAN que desde hace cinco años ha estado regalando tratamientos de Radioterapia para nuestras pacientes . sin embargo, la necesidad es tanta que no alcanza para poder cubrir toda la demanda, así que definitivamente hay un grupo de pacientes que se quedan sin tratamiento. hay que agradecer que a entidades como estas muchas mujeres que nosotros tratamos, pueden tener la esperanza de un tratamiento exitoso y completo. Para darle un ejemplo, Mastectomia la podemos evitar en Cáncer temprano, y cada vez hay más diagnóstico temprano; sin embargo, nosotros No podíamos realizar Cirugía de Conservación de Seno porque nuestras pacientes no tenían acceso a Radioterapia, realizar cirugía conservadora sin Radioterapia es tener una alta tasa de Recurrencia. Es hasta hace 5 años con la ayuda de FUNDECAN que podemos seleccionar algunas mujeres para No hacer Mastectomía y poderles ofrecer un tratamiento menos agresivo físico y psicológicamente mejor para nuestras mujeres.

como medico tratante he estado infinitamente agradecido a instituciones como FUNDECAN por la ayuda con nuestras pacientes, al igual como con DAMAS VOLUNTARIAS del HGSJD que donan la mayor parte del costo del tamoxifen , pero tenemos que ser claros en el Ministerio de Salud que no podemos depender de la caridad de estas instituciones para solucionar nuestros problemas de salud. Tiene que existir una política clara , con objetivos bien establecidos de prevención y de tratamiento del cancer en Guatemala, y mientras eso llegue, deberíamos de sacarle el mayor provecho a esos 21 millones que de nuestro ministerio tenemos que transferir al INCAN.

¿Que nos falta trabajar además de los programa de prevención?

Asegurar que el ministerio de esquema completo de Diagnóstico, tratamiento Quirúrgico, quimioterapia y radioterapia .

Implementar la rutina de diagnóstico por inmunohistoquimica en los departamentos de Patología

Programa de reconstrucción Mamaria

El 20 % de las pacientes necesitarán terapia monoclonal ( HER2NEU +). Acceso a ese tratamiento

Terapia de supresión Hormonal para la Enfermedades metastásica

Pruebas Genómicas ( Endopredict, OncotypeDx, MammoPrint) para cáncer de mama temprano ER+ y ganglio negativo, Her2Neu -. Para evitar quimioterapia en cáncer mamario temprano en pacientes seleccionadas

Y tener lugares dignos donde nuestras Guatemaltecas puedan estar hospitalizadas contando con todos los servicios.

Atentamente,
Dr Sergio Ralon
Jefe de la Clínica de Mama y Tumores
Departamento de Cirugía
HGSJD

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