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¿Cómo ayudo a mis hijos con su ansiedad?

Por Redacción
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Escrito por Vicky Flores

Llevo exactamente 11 años de tener ataques de ansiedad, al principio desconocía completamente lo que era, con el tiempo fui entendiendo que pasaba en mi mente, que pasaba en mi cuerpo, y cómo reaccionar ante ellos; tuve el apoyo de varios especialistas y también de varios médicos que me guiaron en mi salud sobre todo gástrica, que era uno de los detonantes que descubrí con el tiempo de mis ataques de ansiedad. Llevar ese proceso es desgastante, ha sido una lucha que en silencio yo he podido sacar y sacar fortaleza de mí para combatirla, porque no solo es fortalecerte física sino emocionalmente ante unos ataques de ansiedad, una reacción química en tu cuerpo y emocional que te desgasta y que aparte de todo es invisible y la mayoría de gente que no lo entiende puede hacer que se ha tomado de una forma negativa o ridiculizarte muchas veces.

Luego de yo haber pasado eso y haber conocido a mucha gente que aceptó tener ataques de ansiedad de la cual aprendo todos los días y nos apoyamos entre nosotros; llego el día que yo nunca hubiera querido que llegara, que uno de mis hijos pasara por un ataque de ansiedad, en el momento que yo vi su reacción tanto física como emocional, lo reconocí desde el primer momento y fue cuando entendí que estos 11 años de lucha en silencio tenían un objetivo, ayudar a las personas que más amo a salir también de un ataque de ansiedad. Lo primero que hice fue dar amor, un abrazo, un té de manzanilla para calentar un poquito por dentro y empezar a usar herramientas que he descubierto con el tiempo, que me ayudan a mí a desconectarme de esos pensamientos detonantes y a conectarme conmigo misma y con mi cuerpo.

Entre esas herramientas esta meditar, caminar, hacer yoga, hacer respiraciones, y aquí quiero resaltar la palabra RESPIRACIONES, porque precisamente respirar de forma consiente es lo que más me ha funcionado a mí en los ataques de ansiedad y por eso comparto esa fórmula secreta a las personas que amo y a las personas que conozco con ataques de ansiedad, para que ellos mismos agarren conciencia de su respiración y como conectar su mente y su cuerpo para salir de esa cadena auto destructiva .

Cuando ves a un hijo tener un ataque de ansiedad es cuando realmente descubres que tienes que ayudar a otra persona y lo que has vivido y lo que has tenido que procesar por mucho tiempo es una forma de fortalecerte para que en el momento que lo necesitas con las personas que más amas, que son las personas que tienes alrededor, puedes compartir los mecanismos que has obtenido como placebos o bien como sanadores de estos ataques de ansiedad. Hay muchos estudios, especialistas y mucha gente que sabe mucho sobre el tema, pero cada uno de nosotros que lo vivimos, lo experimentamos y lo sufrimos, sabemos bien de qué forma lo hemos ido procesando, cómo vamos sobreviviendo a ellos y aprendiendo para cada día ir avanzando en este proceso tan largo de aprendizaje que es vivir.

Hay gente que dice que el dolor compartido duele menos, en realidad cada uno de nosotros lo que tiene que buscar es un proceso de salud integral para poder superar los ataques de ansiedad; cuando yo lo veo reflejado en un hijo, lo que hago es verlo de otra forma más practica en la que quiero buscarle una solución inmediata para que mi hijo no sufra. De esa forma pude ver también que protegerme a mí como si fuera a un hijo al que estaba protegiendo con tanto amor, hace que yo minimice y que busque la forma correcta de sanar ante los ataques de ansiedad, los cuales no dejan de pasar, pero cuando pasan sé que serán batallas que voy a superar.

Ayer precisamente en un abrazo a mi hijo le decía: esto ya lo superaste, cuando ya lo vayas superando te vas a dar cuenta del guerrero que eres y las batallas que has librado, lo fuerte que eres, lo poderoso y lo grande del aprendizaje que te deja cada uno de estos ataques de ansiedad, porque ansiedad es querer vivir al futuro, es el que nuestra mente quiera avanzar muchísimo más rápido que el tiempo, pero nada puede avanzar más rápido que el tiempo y uno no puede saber lo que viene en tu futuro, pero si puedes dominar tu presente, respirar y controlar los ataques de ansiedad y después de superarlos ser y sentirte una persona fuerte y poderosa al haberlos vivido, experimentado y después poder hablar con las demás personas. No hay nada más bello en la vida que superar una prueba tan difícil y luego poder abrazar a una persona que amas y ayudarlo a superarlo o compartirlo con los demás para que los demás puedan aprender de tu experiencia.

La ansiedad es algo que tú no le puedes describir a otra persona porque cada uno nos sentimos de diferente forma, se puede resumir en mucho miedo y en una agonía que es difícil describir, porque tú puedes ver a un cuerpo sano por fuera, pero por dentro es una necesidad de ayuda porque sientes que estas muriendo. La ansiedad tú no la puedes mostrar a las personas, pero si la reconoces de inmediato cuando otra persona la está sintiendo y lo haces de una forma más acelerada cuando esa persona que la está sintiendo es tu hijo y una persona que amas, cuando tú descubres eso te sientes muy fuerte porque sabes bien de qué forma puedes ayudar a otra persona, yo descubrí en mí propia ansiedad y en la experiencia con mis hijos, que el hablarlo, contarlo y el poder expresar en palabras la experiencia que yo tenía cada vez que sufría un ataque de ansiedad, puede ser de beneficio para alguna persona que me rodea, pero que mejor si es para una persona que amo y puedo ayudar en su propio proceso de auto descubrir cómo superar un momento de ansiedad, de angustia o agonía.

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