Pensar positivamente, cuidar tu cuerpo, ayudar a otros…
Constantemente somos bombardeados con mensajes sobre las cosas que hacen buena la vida. Los publicistas nos dicen que viene de poseer y consumir sus productos. Los medios, la asocian con la salud, la belleza y la fama. Los políticos, por su parte afirman que nada es más importante que una creciente economía. ¿Pero realmente alguna de estas cosas nos trae felicidad permanente?
Durante miles de años, las personas han buscado en la filosofía, la religión y en la sabiduría de los ancianos la respuesta a esta pregunta. En las últimas décadas esta antigua sabiduría ha sido probada e investigada por la ciencia.
Los científicos descubrieron que a pesar de nuestros genes y las circunstancias, un gran porcentaje de la variación en la felicidad viene de las decisiones y actividades. Así que aunque no somos capaces de cambiar nuestra herencia o las circunstancias en la que nos encontramos, tenemos el poder de cambiar lo feliz que somos por la forma en la que nos acercamos a nuestras vidas.
Estos no son 10 mandamientos, ya que cada uno de nosotros es único y lo que sirve para uno, puede no servir para otros. Hay 10 simples áreas que tienden a ser una gran diferencia en la felicidad de las personas. Lo más importante es que todas estas áreas están bajo nuestro control.
1. Haz cosas para los demás
Preocuparse por los demás es fundamental para la felicidad. Ayudar a otras personas no solo es bueno para ellos; es bueno para nosotros también. Nos hace más felices y saludables. Dar, también crea conexiones fuertes entre las personas y ayuda a construir una sociedad más feliz para todos. No todo es sobre el dinero, también podemos dar nuestro tiempo, ideas y energía. Así que si te quieres sentir bien, haz el bien.
Ideas de acción: Realiza tres acciones de bondad hoy. Ofrécete a ayudar, regala un cambio, un cumplido o haz reír a alguien.
Ayuda a alguien que está luchando. Dales una llamada u ofrécele tu ayuda. Hazles saber que les importas.
2. Conéctate con otras personas
Nuestras relaciones con los demás son muy importantes para la felicidad. Las personas con buenas relaciones son más felices, saludables y viven más. Nuestras relaciones más cercanas con nuestra familia y amigos nos proveen de amor, comprensión, apoyo e incrementa nuestra autoestima. Nuestras conexiones nos dan un sentido de pertenencia. Así que es vital que tomemos acciones para reforzar nuestras relaciones y hacer nuevas conexiones.
Ideas de acción: Haz tiempo para la gente que lo vale. Chatea con alguien que ames o un amigo, llama a tus padres o juega con los niños.
Haz tres nuevos amigos hoy. Ponte a conversar en la panadería, pasa a saludar a un vecino, aprende el nombre de alguien nuevo.
3. Cuida tu cuerpo
El cuerpo y la mente están conectados. Ser activos nos hace felices y a la vez saludables. Instantáneamente mejora nuestro humor y puede ayudarnos a levantarnos de la depresión. No todos podemos correr maratones, hay maneras simples en la que podemos activarnos a diario. Podemos aumentar nuestro bienestar saliendo, comiendo saludable, desconectándote de la tecnología y durmiendo lo suficiente.
Ideas de acción: Sé más activo hoy. Bájate una parada antes de tu destino, toma las escaleras, apaga la tele, sal a pasear, cualquier cosa que te mantenga en movimiento.
Come nutritivamente, toma más agua, recupera el sueño perdido. Date cuenta qué acciones te levantan el ánimo y hazlas más seguido.
4. Nota el mundo que te rodea
¿Sientes que debe haber algo más en la vida? Buenas noticias, lo hay. Está justo en frente de nosotros. Solo debemos detenernos y darnos cuenta. Aprender a ser más atentos y conscientes hace maravillas en nuestro bienestar, bien sea en nuestro camino al trabajo, en la forma en que comemos o en nuestras relaciones. Nos ayuda a ponernos a tono con nuestros sentimientos impidiendo que nos quedemos en el pasado o nos preocupemos por el futuro.
Ideas de acción: Toma un poco de espacio en tu cabeza. Al menos una vez al día, detente cinco minutos solo para respirar y vivir el momento.
Nota y date cuenta de las cosas buenas que hay a tu alrededor a diario, sean grandes o pequeñas. ¿Árboles, el canto de las aves, el olor del café, la risa quizás?
5. Sigue aprendiendo
Aprender influye en nuestro bienestar de muchas maneras positivas. Nos exponemos a nuevas ideas que nos mantienen curiosos y comprometidos. También nos brinda un sentido de logro y nos ayuda a impulsar nuestra confianza y resistencia. Hay muchas maneras de aprender cosas nuevas durante la vida y no solo de manera formal con calificaciones. Podemos compartir una habilidad con nuestros amigos, unirnos a un club, aprender a cantar, jugar un nuevo deporte y muchas cosas más.
Ideas de acción: Hoy haz algo por primera vez. Prueba el sushi, intenta un nuevo camino, lee un periódico diferente o visita un lugar interesante de tu localidad.
Aprende una nueva habilidad por muy pequeña que sea. Maniobras de primeros auxilios o una nueva función de tu teléfono, quizás. Cocina algo nuevo o utiliza una nueva palabra.
6. Ten metas que te interesen
Sentirnos bien respecto al futuro es muy importante para nuestra felicidad. Todos necesitamos metas que nos motiven, estas metas deben ser suficientemente desafiantes para que nos emocionen, pero también alcanzables. Si tratamos de intentar lo imposible, tendremos un estrés innecesario. Escoger metas significativas pero realistas le dará sentido a nuestra vida y traerá una sensación de logro y satisfacción al alcanzarlas.
Ideas de acción: Toma el primer paso. Piensa en una meta que quieras lograr y haz algo para comenzarla. Haz una llamada, llena un formulario y dile a los demás.
Comparte tus sueños. Cuéntale a tres personas las aspiraciones que son más importantes para ti y escucha lo que tiene que decir.
7. Encuentra maneras de recuperarte
Todos tenemos momentos de estrés, pérdidas, fallas y traumas en la vida. La manera en la que respondemos a estos eventos tiene un gran impacto en nuestro bienestar. A veces no podemos elegir lo que nos va a pasar, pero podemos elegir como reaccionar a lo que pase. No siempre es fácil en la práctica, pero uno de los hallazgos más interesantes de las recientes investigaciones es que la resiliencia, al igual que otras habilidades de la vida, puede aprenderse.
Ideas de acción: Hoy, pide ayuda. Confía en un amigo, pregúntale a un experto, habla con un colega o vecino para que te ayuden.
Cuando algo te está dando problemas, haz algo que disfrutes. Levanta tu humor y dale una nueva perspectiva al problema.
8. Adopta una actitud positiva
Las emociones positivas como la alegría, el agradecimiento, la inspiración y el orgullo no solo son buenas cuando las experimentamos. Todas estas nos ayudan a desempeñarnos mejor, ampliando nuestra percepción, incrementando nuestra resiliencia y mejorando nuestra salud física. Así que a pesar de que debemos ser realistas, los altibajos de la vida nos ayudan a concentrarnos en los aspectos positivos de cualquier situación, viendo el vaso medio lleno y no medio vacío.
Ideas de acción: Realiza algo que sabes que te hará sentir bien. Escucha música, mira algo divertido, sal y llama a tus viejos amigos.
Trata de sonreír y decir algo divertido o constructivo cada vez que entres a un sitio. Nota la reacción de los demás.
9. Siéntete cómodo con quien eres
Nadie es perfecto. A menudo nos comparamos negativamente con la imagen irreal de otras personas. Al detenernos en nuestros defectos, pensando en lo que somos o lo que tenemos nos hace más difícil llegar a la felicidad. Aprendiendo a aceptarnos, con nuestros defectos y siendo bueno con nosotros y con otros cuando las cosas van mal aumenta el disfrute de nuestra vida, nuestra resiliencia y bienestar. También nos ayuda a aceptar a los otros como son.
Ideas de acción: Pregúntale a un amigo de confianza o a un colega sobre tus fortalezas. Trata de usarlas más.
Se bueno contigo como lo eres con los demás. Mira tus defectos como oportunidades para aprender. Nota las cosas que haces bien, así sean pequeñas.
10. Se parte de algo grande
Las personas que viven con sentido y propósito son más felices, tienen más control y sacan más provecho de lo que hacen. También experimentan menos estrés, ansiedad y depresión. ¿Pero dónde encontremos el sentido y el propósito? Puede venir de hacer un trabajo que haga la diferencia, nuestras creencias espirituales y religiosas o nuestra familia. La respuesta varía dependiendo de cada persona, pero todos involucran conectarse con algo más grande que nosotros.
Ideas de acción: Se parte de algo más grande. Pasa tiempo con los niños, visita un lugar que te inspire, contempla las estrellas o únete a un club.
Sé más caritativo. Dale a otros tu tiempo, ofrécete a ayudar a tus amigos y vecinos, plantéate donar sangre o hacer voluntariado.
